En San Lázaro, el grupo parlamentario de Morena pide al presidente Andrés Manuel López Obrador cobrar tenencia vehicular para el 2020.
En su conferencia mañanera el Ejecutivo ha rechazado que se restablezca el cobro del impuesto a la tenencia vehicular, inclusive, destacó que tampoco habrá nuevos impuestos ni aumento a los ya existentes.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar, refrendó que la propuesta de federalizarlo va en sentido de homogeneizar las bases de la tributación, así como terminar con la dispersión, la anarquía y la falta de compromiso de las entidades para ejercer sus facultades tributarias.
El diputado de Morena recordó que la mayor recaudación por concepto de tenencia vehicular en el país, se obtuvo en 2008, cuando se recaudaron aproximadamente 21 mil millones de pesos, “que a precios de 2018 equivalen a 32 mil millones de pesos, casi el triple del monto total de los recursos que se otorgaron a las entidades vía ramo 23″.
Mientras en 2017 el monto total recaudado fue de aproximadamente 8 mil millones de pesos, es decir 74% menos en términos reales que en 2008.
Explicó que la propuesta del subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, va en el sentido de federalizar éste impuesto y que ya representa una oportunidad para las finanzas estatales y municipales.
Cabe señalar, dijo Ramírez Cuéllar, que previó a la derogación del Impuesto sobre la Tenencia Vehicular, la Ley de Coordinación Fiscal establecía que las entidades federativas debían destinar a sus municipios, al menos el 20% de los recursos que les transfería la Federación por la recaudación de dicho Impuesto, es por ello que en 2008 se les transfirieron al menos 4 mil 220 millones de pesos, expresó.
El morenista advirtió “entre las ventajas del cobro de éste impuesto destacan su progresividad, es decir, pagan más los que más tienen y se reducen los efectos negativos asociados a la congestión vehicular, el tránsito y la emisión de contaminantes ambientales’’.
Además, es de fácil cobro y supervisión, lo que disminuye la tasa de evasión y contribuye así a una mayor equidad.
Justificó que no se pretende aumentar la tasa impositiva de los impuestos, sino de hacer más eficiente la recaudación fiscal con los gravámenes existentes.
En ese sentido, recordó que el impuesto a la tenencia vehicular es un gravamen que existe desde 1961; en ese entonces su cobró era de carácter federal y 100% participable, los Estados podían utilizarlo para su gasto público.
Pero fue en 2008 que la Ley sobre Tenencia o Uso de Vehículos fue abrogada, para dar paso a un periodo de transición hasta 2011, durante la cual las entidades federativas de manera unilateral, pudieron establecer impuestos locales sobre dicho concepto”.
Agregó que «ha originado una complicidad perversa en los gobiernos locales, pues lejos de hacer eficiente la recaudación de éste gravamen para fortalecer sus haciendas públicas, ponderan el hecho de ganar simpatías sociales al descuidar su cobro”, manifestó.
Indicó que algunos estados otorgan subsidios en función del valor del automóvil, y también si se está al corriente de otros compromisos fiscales y existe otro cobro asociado, que es el refrendo por el derecho de uso de placas.