Los enfrentamientos entre vagoneros y policías en las instalaciones del Metro continuarán debido a que se está combatiendo dicha actividad, advirtió ayer Jesús Orta Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana.
En entrevista, el funcionario apuntó que ya se presentó la denuncia por la agresión perpetrada en contra de cinco policías en la estación Nezahualcóyotl de la Línea B del Metro, perpetrada el martes.
Representantes los vagoneros han reclamado por varios años a las autoridades y legisladores de la Ciudad de México regularizar su situación para que no sigan en la clandestinidad o que les ofrezcan proyectos productivos viables incluso han denunciado que policías auxiliares extorsionan a sus agremiados por 50 hasta los 100 pesos.
Advirtió que no se permitirá más que la gente falte al respeto a la policía, para lo que se capacitará a los elementos de las diversas corporaciones para que porten nuevas herramientas de sometimiento.
Orta adelantó que se busca un curso de capacitación para formar instructores que incluyan herramientas de otro tipo que actualmente no se utilizan, «como aparatos de electricidad, cordones y técnicas para sometimiento».
La capacitación a los policías es un proceso permanente que también contemplará técnicas para mejorar la persuasión a ciudadanos para evitar agresiones.
Al término de la conferencia sobre el operativo de Semana Santa en Iztapalapa, recordó que los elementos policiales no tienen permitido agredir a la ciudadanía por consigna, protocolo e instrucción.
«Tampoco vamos a permitir que la ciudadanía le falte al respeto y agreda al policía, la policía tiene la instrucción de no agredir si es agredido, pero es un delito que se castiga, en principio con multa de carácter cívico, se remite al juzgado, y si hay lesiones puede tener otras consecuencias”, señaló.
Abundó que en ciertas circunstancias los policías pueden utilizar la fuerza para defenderse o someter al agresor bajo el principio de uso proporcional de la fuerza, es decir, “que si le pegan con un tubo no puede responder con una pistola”.
Dijo que cuando un policía abusa de la fuerza es castigado con suspensión inmediata, se hace una investigación que determine su responsabilidad y las consecuencias van desde arresto hasta su baja.