Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
De nueva cuenta, el Partido del Trabajo arremetió contra de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).
Recientemente el diputado, Reginaldo Sandoval Flores, reveló que el PT no acompañará la iniciativa presentada, en la última semana de enero, por el presidente Andrés Manuel López Obrador la cual busca que las administradoras amplíen las opciones de inversiones con el fin de incrementar los rendimientos que las cuentas de retiro.
La propuesta del presidente tiene como objetivo principal incrementar los rendimientos de las cuentas al abrirse la posibilidad de invertir en uno o más fondos.
Esta iniciativa no convence al PT, pues afirma que “la ruta de la privatización fracasó” y nuevamente apunta que los recursos de las pensiones sean administrados por el Estado.
La propuesta del PT no es novedosa, en varios países europeos los gobiernos administran las pensiones. Tal es caso del sistema danés, el más eficiente en la materia, el cual se basa en una pensión pública que es complementada por una pensión privada.
Mientras, en Holanda, la pensión pública es un colchón que asegura un mínimo. Acumula dos por ciento cada año de trabajo en el país. Con 50 años de trabajo se alcanza el 100 por ciento del sueldo.
Los buenos resultados registrados en países europeos se deben, sin duda, a la eficiencia financiera y actuarial con que se operan dichos recursos, sin desviación alguna a otro sentido.
En México las experiencias de antaño, cuando el sistema de reparto estaba en manos de las instituciones de seguridad social, ponen en duda la viabilidad de las pensiones operadas por el Estado.
El estigma que tiene el gobierno de nuestro país en cuanto a ineficiencia y corrupción, pone en tela de duda el destino que el dinero de los trabajadores tendrá en manos del Estado.
De hecho la iniciativa que, al finalizar el año, presentó el PT, es una especie de sugerencia de usar el dinero del retiro más como un recurso financiero del gobierno, que como una solución al problema de las escasas pensiones que recibirá el trabajador al retirarse.
¿El gobierno mexicano está preparado para administrar las cuentas para el retiro de millones de trabajadores?
Para quienes desconocen lo complejo de la administración, el Estado sí cuenta con la capacidad. Empero, quienes conocen del asunto saben que definitivamente el Estado no está preparado para ello.
La administración del dinero de las pensiones, es un proceso que se desarrolla poco a poco a fin de adquirir conocimiento sobre su manejo para crear efectivamente un fondo de retiro solvente y no deficitario como sucedió con el IMSS, donde lejos de desarrollar un fondo público de pensiones solvente, utilizó el recurso para resolver situaciones financieras de la institución.
Definitivamente esta es la experiencia que no quieren vivir nuevamente los trabajadores, como tampoco la economía mexicana.
La pretensión del Partido del Trabajo de que sea el Estado el administrador de los recursos destinados a las pensiones es una posición simplista, con más contenido político que financiero, carente de bases sólidas que garanticen mejoría en las pensiones.
Ciertamente urge reformar el sistema pensionario del país, pero esto debe de hacerse con bases sólidas, con conocimientos financieros y actuariales que, efectivamente mejoren los ingresos de los pensionados.
Esto solamente se logrará con propuestas serias, creativas, lejos de las ocurrencias y declaraciones mediáticas que sólo hacen ruido, pero no aportan nada.