El gobierno de México no puede continuar ligado estructuralmente a la combinación entre corrupción e impunidad, que es el problema más grave que tiene el país y que lo ubica en los peores lugares en las evaluaciones de organismos nacionales e internacionales, subrayó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
Por ello, la voluntad política del presidente Andrés Manuel López Obrador para acabar con la corrupción y la impunidad, mediante un gobierno honesto y transparente, tiene que repetirse en cada uno de sus colaboradores, dijo el funcionario durante la instalación del Comité de Transparencia y la presentación del Programa Anticorrupción y Gobierno Abierto.
Como ejemplo, expuso que uno de los retos más grandes se encuentra en los penales del país, pues 50 por ciento del crimen organizado se administra desde el interior de los centros de reclusión, y “reconocer esta realidad no es denigrante para nosotros, no somos responsables de haber generado estas condiciones”.
No obstante, detalló que son “responsables de construir la solución a esa problemática, aunque no la hayamos generado, tenemos la responsabilidad de enfrentar esos problemas y lo vamos a hacer con compromiso y sin titubeos”.
Ante los integrantes del nuevo Comité de Transparencia de la institución, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) enfatizó que “el problema más grave de nuestro país es la corrupción”, y así lo evalúan organismos como Transparencia Internacional, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recordó que en el año 2000, México se encontraba en el lugar número 53 de 175 en los que se evalúa la corrupción, y que para 2018 ya se ubicaba en el 138, lo que “habla del reto que tenemos”, pues si no se combate de manera exitosa, “difícilmente seremos capaces de garantizar mejores condiciones de seguridad a la población”.
Durazo Montaño indicó que existe un trinomio inseparable, que es la corrupción, la impunidad y la inseguridad, pero la corrupción es el principal problema que se debe atacar, pues es el origen de la inseguridad.
También apuntó que en 2018, México obtuvo 28 puntos en una escala del 0 a 100, que se utiliza para elaborar el Índice de Percepción de Corrupción, “lo que nos colocó en los peores lugares de los países miembros de la OCDE”.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública elaborada por el Inegi en 2018, muestra que 15.4 por ciento de la ciudadanía considera que la Policía Federal es algo efectiva, y una elaborada por la Universidad del Valle de México, arrojó que 67 por ciento de la población considera que los agentes federales han estado vinculados al menos con un acto de corrupción.
Otros índices, como los del Proyecto Mundial de Justicia, ubican al país en el lugar 99 de entre 113 naciones evaluadas, manifestó Durazo Montaño durante el acto celebrado en el auditorio de la sede de la dependencia federal.
“Somos unos de los primeros países en materia de leyes relacionadas con transparencia y combate a la corrupción, pero contradictoriamente, nos encontramos en los últimos lugares en la aplicación eficaz de estos instrumentos jurídicos”, lo que se debe a la falta de voluntad política para combatir la corrupción, afirmó.
Precisó que es una contradicción que cuando creció la corrupción, empezaron a generarse nuevas leyes y estructuras, pero mientras más leyes y estructuras institucionales se generaban, “con mayor velocidad crecía la corrupción”, lo que habla de que “sin voluntad política para combatir eficazmente la corrupción, las leyes y las instituciones no son capaces de actuar eficazmente”.
