La exposición Brassaï: El ojo de París, que será inaugurada el jueves 14 en el Museo del Palacio de Bellas Artes, es la primera retrospectiva en México del fotógrafo nacido en Hungría, luego trasladado a Francia para estudiar pintura. Consta de más de 200 piezas, entre fotografías, documentos, algunos dibujos y grabados, porque Gyula Halász (1999-1984) –su nombre de pila– también fue escritor, dibujante, escultor y cineasta. Nacido en Brassó, Transilvania, entonces parte del imperio austrohúngaro, se puso el sobrenombre Brassaï, porque así se les llamaban a los habitantes de su ciudad natal.
En 1937 su amigo, el escritor Henry Miller, le puso “el ojo de París” dada la naturaleza de sus imágenes que reflejan tanto la ciudad “sórdida” como la urbe “social”.
Philippe Ribeyrolles, sobrino del artista y representante legal de la Estate Brassaï Sucession –prestó la mayor parte de la obra–, quien vivió con él hasta su muerte, retomó el calificativo “el ojo de París” en la medida que su tío había sido el primer fotógrafo en “inmortalizar de esta manera tan extraña el París de los años 30” del siglo pasado.
La exhibición, organizada por la Fundación MAPFRE, estuvo anteriormente en Barcelona, Madrid y San Francisco, sin embargo se hizo una versión específica para México, que refleja el gusto de “pasear por la vida” que tenía su tío, dijo Ribeyrolles.
El ojo de París está dividida en 12 temas, precisamente los que utilizaba Brassaï para clasificar sus fotos: Personajes, París de día, Minotaure, Grafiti, Lugares y cosas, París de noche, Placeres, Sociedad, Sueño, Cuerpo femenino, La calle y, por último, Retratos, artistas, escritores, amigos.
Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, dijo que la presente forma parte de una serie de exposiciones realizadas con el objetivo de “acercarse a la Ciudad de México y rescatar esta historia”. Así nacieron Nosotros fuimos, la historia de los estudios fotográficos aquí, y muestras en torno a Nacho López y Leo Mátiz. En este caso el diálogo es con la ciudad de París.
El concepto curatorial de la exhibición estuvo a cargo de Peter Galassi, exconservador y jefe del Departamento de Fotografía del Museo de Arte Moderno, en Nueva York, y experto en Brassaï.