Hoy, cuando se vacaciona, más que gozar de unos días de relajamiento, se busca vivir una experiencia que responda al bien emocional. “Ahora ya no se viaja para escaparnos de la vida, se viaja para que la vida no se nos escape”, afirman los expertos en viajes, Fredy Domínguez y Alberto Ceresa, quienes por el mundo hacen recomendaciones para un placentero viaje.
Y es tan cierto que, no existe persona que no disfrute pasear, experimentar, conocer costumbres de la gente, lugares interesantes, paisajes extraordinarios, porque los viajes enriquecen la percepción de la vida. Viajar nos libera, nos ayuda a desestresarnos, porque cuando vivimos una aventura nos dejamos llevar por esos intensos momentos que, posteriormente guardamos en la memoria, los retenemos y volvemos a vivir.
El viajar nos da opciones magníficas de culturizarnos; quien viaja es una persona con horizontes amplios en su vida para un desarrollo personal y profesional exitoso, además de que los turistas generan oportunidades de mejorar las condiciones de vida en los destinos a los que llegan.
Datos señalan que dos de cada diez empleos los genera el gremio turístico, una industria que año tras año crece no sólo en México sino en el mundo, por lo que las personas involucradas deben investigar otras formas de atraer a los visitantes que buscan -más que distraerse de las actividades cotidianas- probar y sentir nuevas emociones.
Se dice que México es el único país en el cual el turismo doméstico (el que no sale de su nación) alcanza 90 por ciento, tal vez debido a que contamos con una nación maravillosa que lo tiene todo: recursos naturales, monumentos y sitios históricos, tradiciones, comidas, bebidas, diversos lugares donde pernoctar, pero eso sí, se percibe que cada vez, quienes viajan, necesitan estar al pendiente de sus actividades laborales.
El sector turístico vale, a nivel mundial, 1.5 trillones de dólares, reveló el director general de grupo Expidia para México y Centroamérica, Fredy Domínguez, en conferencia de prensa, donde reconoció que hoteleros, restauranteros y prestadores de servicio en general deben mejorar sus hábitos y esforzarse más para atraer a los visitantes y consolidar su lealtad.
Al presumir ser la plataforma de viajes del mundo, dijo que viajar libera y que, si bien el 6 por ciento de los mexicanos no sabe dónde ir en sus vacaciones, el 50 por ciento acumula más días en su trabajo para pasear más tiempo.
Y, la verdad, es que todo se conjuga en el turismo: llegar a un sitio con buena conectividad, dormir en camas confortables, probar comidas que nos sorprendan por su sabor, tomar bebidas que nos agraden, vivir nuevas experiencias que permitan hablar bien del lugar. De allí la importancia de la promoción donde plataformas como Expidia permite que los viajeros tengan mayor visibilidad de lo que buscan con la ayuda de la tecnología.
En cuestión de turismo no debe haber fronteras, como dijo el secretario de Turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay Grohmann, al firmar un convenio de colaboración con la secretaria de Turismo y Cultura en Morelos, Margarita González Saravia. Es muy cierto porque cuando uno visita, por ejemplo el Palacio de Bellas Artes o las Pirámides de Teotihuacán, no decimos o buscamos la alcaldía de Cuauhtémoc o el Estado de México.
Precisó el funcionario que son mil 800 millones de dólares los que aporta el turismo de la CDMX al año; de este segmento, el 70 por ciento es nacional y el resto extranjero.
Las estadísticas señalan que mil 400 millones de personas viajan fuera de las fronteras por lo que los prestadores de servicio de México deben atraer a estos turistas para que dejen una mayor derrama económica.
Se invierte y se apuesta a viajar porque se ha vuelto una necesidad para que el ser humano funcione bien; para que cuando trabaje lo haga con entusiasmo.