Por Arturo Lino Guzmán
La promoción en turismo es un elemento indispensable para atraer visitantes internacionales, pero también para que los nacionales se desplacen a otros lugares dentro de la República Mexicana, sin embargo, hay mucha incertidumbre entre la comunidad turística sobre este tema.
Es claro que, con las nuevas políticas de austeridad implementadas por el actual gobierno, la reducción en los presupuestos para la promoción, tanto federal como la de los estados, será clave en la atracción de visitantes de otros países, en tanto que los esfuerzos que realicen las administraciones estatales en las campañas publicitarias de los estados, dirigidas a los turistas locales a fin de ganar su preferencia, serán mayúsculos y requerirán mucho trabajo e imaginación.
Son los empresarios hoteleros, restauranteros y de servicios turísticos, junto con las autoridades estatales y municipales, a través de sus diferentes organismos, como los Fideicomisos de Promoción, quienes tendrán la enorme tarea de buscar los mecanismos para que no se detenga el dinamismo que tiene la actividad turística.
Ya el Secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, en diferentes ocasiones ha establecido que es un hecho la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) -que está en proceso de liquidación- y que de los más de ocho mil millones de pesos que manejaba este organismo por el impuesto al hospedaje, siete mil millones se destinarán a la construcción del controvertido Tren Maya.
En repetidas ocasiones el titular de la Sectur ha dicho que la operación “Toca Puertas”, así como la asistencia a las ferias internacionales, patrocinadas por los empresarios del ramo y la iniciativa privada, serán suficientes para atraer a 42 millones de turistas de otros países para que dejen una derrama económica de más de 23 mil millones de dólares. La intención es que los turistas que vengan a México gasten más en los destinos y lugares que visitan o en las compras que realicen y en los servicios turísticos que utilicen.
De entrada, aflora una contradicción, pues no se podrá seguir con la promoción -por la falta de recursos-, que en estos momentos el país requiere en el exterior, para convencer a los turistas internacionales de que vengan a México.
Y toda vez que, entre los encargos que tienen encomendadas las embajadas de los mercados más importantes para México, como son Estados Unidos, Canadá, así como en los países sudamericanos, los europeos y los asiáticos, es la de difundir y promocionar nuestro país, ¿cómo hacerlo si a los diplomáticos mexicanos también se les redujeron los dineros para su cometido de representarnos en otros países?
Lo cierto es que don Miguel Torruco llegó muy contento de Madrid, España, en donde se llevó a cabo la Feria Internacional de Turismo (FITUR), considerada, si no la más importante del mundo, sí de las mejores, pues la presencia y participación de México fue destacada y de acuerdo con las informaciones que hemos recibido se logró el cometido de tener más reconocimiento.
El caso es que apenas tiene dos meses esta administración y ya existe, a nuestro parecer, un exceso de confianza en la SECTUR la cual echa las campanas al vuelo.
Al inaugurar el Pabellón de México en la FITUR, el titular de la SECTUR subrayó que ha iniciado una nueva etapa en la promoción turística de nuestro país, a través del trabajo y la colaboración conjunta entre el gobierno y la iniciativa privada, con el apoyo de las embajadas y consulados a nivel internacional, para seguir posicionando a México como un destino de clase mundial.
Enfatizó que es necesario continuar con la promoción y difusión de la actividad turística como herramienta fundamental para mantener el posicionamiento de México ante el mercado internacional, reconociendo que existe una realidad turística compleja y multidimensional y una fuerte competencia.
En este sentido señaló que, la promoción y difusión turística del país debe tener un enfoque: estratégico, focalizado, relevante y pertinente.
Estratégico, para agregar valor a la acción realizada. Focalizado, hacia grupos influyentes o líderes en la promoción del destino. Relevante, en función de las prioridades turísticas definidas por la actual administración de incrementar la derrama económica y gasto per cápita, y beneficiar a la población local. Y pertinente, para ser acorde con nuestra oferta y demanda, explicó.
Esta fórmula es la que puso en marcha Torruco Marqués y esperamos que funcione para el bien de México.