El PRI, Doblegado

Gerardo Lavalle
Gerardo Lavalle

El PRI, Doblegado
*Como Oposición, Queda a Deber
*Defiende las Acciones de EPN
*Deja Insatisfechos a sus Militantes

Lo que era una percepción se convirtió en realidad: el PRI milita en Morena.
Y no, no es una perogrullada sino la confirmación de la existencia de la nueva alianza político-legislativa y que termina en el acrónimo PRIMOR.
Después de la polémica tolvanera que levantó la creación de la Guardia Nacional porque, en opinión de los opositores –excluyendo al PRI y al PVEM-, los expertos y de la sociedad civil por la militarización de la seguridad, finalmente la mayoría se doblegó al otrora gobernante partido, hoy minimizado y convertido en un aliado más de Morena.
La decisión de los coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Osorio Chong y René Juárez Cisneros no dejó satisfechos a los militantes del PRI que abierta o veladamente buscaban que sus legisladores hicieran un papel digno como oposición.
Sin conocerse quién “tiró la línea” –difícilmente sería el expresidente Peña Nieto, a quien grupos de oposición a su gestión dentro de su partido lo cuestionan con severidad- y aunque se esperaba que por “el bien de la Patria” el PRI avalara la creación de la GN, la falta de “pelea y argumentación” en las tribunas de ambas cámaras y en las discusiones realizadas en comisiones, evidenció la complacencia tricolor con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algunos militantes comentan que la postura de los legisladores de su partido obedeció a demostrar que “no hay otro modo de combatir al crimen organizado y el narcotráfico” que no sea la participación de las fuerzas castrenses.
“Ante la debilidad y corrupción comprobadas de las policías estatales y principalmente de las municipales, los únicos que pueden hacer frente a los criminales son los soldados”, comentaron a MISIÓN POLÌTICA dos integrantes de la corriente Libertad.
LOS DATOS DUROS QUE DEFENDIÓ EL PRI
La llamada “guerra contra el narcotráfico”, anunciada y declarada el 11 de diciembre de 2006 por Felipe Calderón Hinojosa, fue el principio de la participación total del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina Armada de México en actividades que competen constitucionalmente a civiles.
De acuerdo con datos oficiales, la declaración de guerra originalmente fue sólo contra el narcotráfico. Y por la información recuperada por Wikipedia, dio comienzo en Michoacán, porque en 2006 se habían contabilizado cerca de 500 asesinatos entre miembros de los cárteles del narcotráfico.
Después de los dos primeros años, Calderón cambió el vocablo “guerra” por el de “lucha”. En su mandato se tienen estimadas unas 120 mil personas muertas a causa de los enfrentamientos, las ejecuciones entre miembros de los cárteles y daños colaterales.
Al arribo de Enrique Peña Nieto se reforzaron las acciones militares, se tomó el control de corporaciones policíacas estatales y municipales y se fijó la meta de capturar a los “122 objetivos criminales” más importantes y peligrosos
Según el VI y último informe de gobierno de Peña Nieto, de los 122 fueron detenidos o abatidos 110.
EL ABANDONO DE POLICÍAS ESTATALES
Desde el inicio de la lucha anticrimen se evidenció la penetración de los narcotraficantes y más tarde del crimen organizado en las policías estatales y municipales.
Se destinaron miles de millones de pesos a, presuntamente, capacitar a quienes conformaban los cuerpos de seguridad. De los 450 mil policías entre estatales y municipales, solamente el 22 por ciento aprobó los exámenes de confianza. Algunos miles de los que no se presentaron o no pasaron las pruebas, fueron dados de baja.
Conforme a informaciones periodísticas no desmentidas, muchos de los despedidos se integraron a los grupos criminales. También en el Ejército hubo un elevado número de desertores que seguían los pasos de Los Z, formado por exmilitares de élite.
Conocidos los datos duros, porque el INAI ordenó transparentar la información, es difícil no saber que los miembros del gabinete de seguridad del pasado gobierno encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong e integrado por los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, general Salvador Cienfuegos y almirante Francisco Soberón Sanz, el comisionado de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto y el comisionado nacional de seguridad, Renato Sales Heredia, tenían el pulso de las acciones emprendidas y por ello ahora, con Osorio Chong como coordinador senatorial y Juárez Cisneros en la Cámara de Diputados, avalarán la creación de la Guardia Nacional.
“No hay forma de ganar batallas sin soldados preparados”, comenta un experto en seguridad nacional y miembro del PRI.

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