Esta madrugada arribó a México un grupo de 124 periodistas que salieron huyendo de Afganistán tras el retorno de los talibanes al gobierno de ese país.
Al recibirlos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el canciller Marcelo Ebrard informó que se trata de corresponsales, reporteros y staff que laboraban en diversos medios de comunicación en Kabul, incluido un grupo que trabajaba para el diario estadounidense The New York Times.
“México ha decidido apoyar las solicitudes de carácter humanitario, asilo refugio de carácter humanitario para personas en Afganistán que nos han pedido tener esa condición humanitaria”, afirmó Ebrard Casaubon.
“Todas las vidas humanas son importantes, pero quiero subrayar el día de hoy que este grupo que ha llegado a México representa también muchos valores asociados a la libertad de prensa y a la libertad de información y comunicación”, agregó el responsable de la política exterior.
Se trata del segundo grupo de afganos que arriba a México en las últimas 12 horas.
La tarde del martes un grupo de cinco mujeres afganas, integrantes del equipo de robótica fueron recibidas también por el canciller Ebrard en el AICM.
Los afganos recibirán protección humanitaria temporal en México mientras exploran opciones a futuro en Estados Unidos u otros países.
El viernes pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), pidió que se garantice la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas en Afganistán y que se respeten plenamente las normas internacionales y las obligaciones en materia de derechos humanos.
“El acceso a una información fiable y a un debate público abierto mediante medios de comunicación libres e independientes es esencial para que los afganos vivan en la sociedad pacífica que merecen”, expresó la Directora General, Audrey Azoulay.
“En este momento crítico, nadie debe tener miedo de decir lo que piensa y se debe garantizar la seguridad de todos los periodistas, en especial de las mujeres”, agregó.
Desde ya hace muchos años, México ha extendido la mano a extranjeros que huyen de su país por diversos conflictos que ponen en riesgo su vida y libertad.