La Unión Europea (UE) instó a las autoridades de Cuba a liberar “inmediatamente” a los ciudadanos arrestados en las protestas del domingo así como a los periodistas, cuya detención consideró “inaceptable”.
“Estamos al tanto de las informaciones no solo del arresto de gente de opositores y activistas sino también de periodistas. Esto es absolutamente inaceptable”, señaló el portavoz comunitario Peter Stano en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
El portavoz afirmó que “el lugar de esta gente no está en prisión sino en el discurso público, así que pedimos a las autoridades cubanas que liberen inmediatamente a todos los detenidos, toda la gente que ha sido detenida por sus convicciones políticas o su trabajo periodístico”.
Agregó que los periodistas “deberían poder hacer su trabajo sin ninguna limitación u obstrucción” en Cuba.
El alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, ya instó el lunes a las autoridades de Cuba a “permitir” las manifestaciones pacíficas de protesta y a “escuchar” a sus participantes.
Borrell abordó el asunto con los ministros de Exteriores de los Veintisiete durante un Consejo que se celebraba en Bruselas.
Preguntado por si la Unión cambiará su política hacia Cuba ante la situación, Stano recordó que “las posiciones de la UE se acuerdan por unanimidad”.
“Cuando la situación requiera cambiar la actual posición, entonces los Estados miembros lo discutirán y tomarán una decisión”, comentó, y a propósito del embargo económico estadounidense a la isla, contra el que se posiciona también la UE, apuntó que “probablemente no va a resolver la dura situación de la gente que afronta escasez de alimentos o medicinas”.
“Estos mensajes son muy claros y son bien conocidos. Se han dicho muchas veces (…) La UE continua siguiendo los acontecimientos y, al mismo tiempo, prosigue el diálogo con las autoridades”, dijo.
El portavoz señaló que “esperamos ver más libertad para la gente en Cuba y también más prosperidad, porque las manifestaciones que irrumpieron el domingo parece que las ha impulsado el descontento popular, la falta de alimentos y medicinas y por la situación general en la isla”.
“Estamos pidiendo a las autoridades cubanas que escuchen a la gente”, indicó, y reiteró “el derecho de la gente a manifestarle pacíficamente y expresar sus opiniones de manera pacífica”.
Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra el Gobierno al grito de “¡libertad!” en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, conminara por televisión a sus partidarios a salir a afrontar a los manifestantes y defender la Revolución.
Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado “maleconazo” de agosto de 1994, se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad rutinarios.