La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos detuvo a 44 miembros de una red internacional de distribución de metanfetamina vinculada al Cártel de Sinaloa.
Durante el último mes cientos de agentes cumplimentaron órdenes de aprehensión contra 44 de 60 acusados en el condado de San Diego, California, y cinco estados más.
En los operativos las autoridades incautaron casi 100 kilos de metanfetamina y otras drogas; 90 armas de fuego y más de 250 mil dólares en efectivo.
De acuerdo con investigaciones de la DEA la red obtuvo miles de kilogramos de metanfetamina del Cártel de Sinaloa para pasarla de manera ilegal a Estados Unidos a bordo de compartimentos ocultos en autos y motos.
Tales vehículos fueron utilizados junto con trenes, aviones de aerolíneas comerciales, el correo de EE.UU. y servicios de paquetería para distribuir la droga por San Diego, Hawái, Arizona, Texas, Kansas, Iowa, Indiana, Michigan, Minnesota, Missouri, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Kentucky.
También exportaron la metanfetamina a otros países como Australia y Nueva Zelanda.
Las ganancias por la venta de drogas las obtuvieron mediante envíos de efectivo, depósitos a distintas cuentas bancarias y por transferencias.
La DEA detectó que el tráfico de drogas y lavado de dinero continuó durante la pandemia de COVID-19, con lo que inició un operativo de captura durante seis meses para interceptar las comunicaciones y rastrear las ubicaciones de los acusados.
John W. Callery, agente especial a cargo de la DEA, informó que la detención de 44 de 60 acusados se realizó bajo la Operación Crystal Shield, que continuará con la búsqueda de los 16 implicados aún libres.
También se buscan confiscar las residencias, los vehículos de alta gama y el dinero efectivo que pertenece a los acusados.