Juan Manuel, un joven estudiante de 23 años de edad, fue asesinado en Tijuana, Baja California, por presuntamente negarse a trabajar para el narcotráfico y fabricar drogas.
El alumno de la Universidad Autónoma de Baja California estaba a punto de graduarse como químico fármaco biólogo, y de acuerdo con indagatorias de la Fiscalía General del Estado (FGE), la delincuencia organizada lo quería para fabricar drogas sintéticas.
El joven se habría negado a formar parte del narcotráfico y como consecuencia sujetos armados irrumpieron el pasado 30 de abril en su casa, ubicada en la colonia El Florido, ingresaron a su cuarto y le dispararon.
Juan Manuel murió en el ataque mientras que sus hermanos y dos amigos que estaban de visita resultaron heridos.
Hasta el momento la FGE no ha detenido a ninguna persona.
Este fin de semana el estudiante fue sepultado en Tijuana tras una misa de cuerpo presente en la que el sacerdote lo describió como un ejemplo de la lucha del bien contra el mal por negarse a fabricar drogas.
Además de estudiar, Juan Manuel trabajaba en un laboratorio clínico y daba clases gratuitas de box a niños de escasos recursos para evitar que “anduvieran de vagos”.
De no haber sido asesinado, el joven de 23 años hubiera sido el primero de su familia en graduarse de la universidad.