“A la gente le gusta la cumbia, al poder le molesta la cumbia, porque la cumbia tiene el poder”. Así canta el grupo La Tusa en el tema El poder de la cumbia, el cual celebra el alcance que este género les ha brindado para hablar sobre temas sociales.
El grupo se formó inicialmente en 2013 en Santiago de Chile, de donde la mayoría son originarios, pero fue hasta el 2016 cuando se conformaron de forma oficial bajo la alineación que tienen actualmente.
El haber crecido en un clima sociopolítico turbulento, donde han sufrido represiones del gobierno y la Policía, y las manifestaciones en pro de la libertad de expresión han sido duramente atacadas, los impulsó a utilizar la música tropical, sobre todo la cumbia, para brindar a la gente un mensaje de esperanza.
«Estuvimos estudiando un poco la historia de este ritmo, que hace un viaje desde África hasta Latinoamérica. En términos tribales originarios, el ritmo es como un canto desesperado que viene del pueblo esclavizado, y hoy en día aparece como una nueva plataforma a través de la cual la gente ha llegado a esa misma conexión”, compartió César Torres, líder de la agrupación, en entrevista con El Sol de México.
Sin embargo, su trabajo no ha pasado desapercibido ante aquellos medios y autoridades que no desean mantener estos temas dentro de la conversación pública. A lo largo de sus casi diez años de carrera, han enfrentado censura en algunas radiodifusoras de su país, que han optado por sacar sus temas de su programación, e incluso han tenido problemas estando arriba del escenario.
“Imagino que dentro de su línea editorial no consideran que existan canciones en un ritmo tropical que le dediquen letras a cuestiones de lucha social, como lo hacemos nosotros. También varias veces nos han bajado de los escenarios por la fuerza policial, y otras veces lo han intentado pero no han podido”, añadió César.
Temas como El circo del congreso y Parece que nos están cagando son algunos de los que han causado incomodidad en su país, pero a la vez les han abierto las puertas en otros países de Latinoamérica, e incluso en España, con lo que han reafirmado su compromiso de seguir cantando sobre temas sociales.
Johnny Alarcón, vocalista del grupo, agradeció el impulso que les han brindado las redes sociales, pues asegura que llegaron como un salvavidas para los artistas que hacen música de protesta.
“Ya llegamos a las 70 mil reproducciones, partimos con nuestro canal de YouTube un año atrás, y con la producción del segundo disco que estamos trabajando, conseguimos esa cantidad de reproducciones. Por otro lado Facebook e Instagram nos permiten comunicarnos directamente y conversar con nuestros seguidores”, explica.
Como parte de los lanzamientos mensuales que planean para este año, el viernes 30 de abril presentan un cover de la canción Un derecho de nacimiento de Natalia Lafourcade, el cual escucharon por primera vez en 2018, y de inmediato sintieron la conexión con la letra.
Los músicos detallan que las represiones por parte del gobierno que sufren en Chile, aunadas a la creciente violencia hacia las comunidades originarias, los llevaron a retomar este “canto de esperanza”, como ellos mismos lo describen.
