El asesor de seguridad nacional de Afganistán, Hamdullah Mohib, afirmó este viernes que el país se encuentra en “territorio desconocido“, tras el anuncio esta semana de que EE.UU. dará salida a sus tropas antes del próximo 11 de septiembre.
El asesor de seguridad participó en el encuentro junto con el ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, y su homólogo iraní, Mohammad Yavad Zarif.
Mohib afirmó que, a pesar de la incertidumbre, las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional afganas (ANDSF) se han ocupado del 94 por ciento de las operaciones contra los talibanes desde la firma del histórico acuerdo entre EE.UU. y la formación insurgente en febrero de 2020.
Afganistán “no precisa tropas estadounidenses en el terreno” ya que los talibanes no pueden ganar la guerra por medio de la violencia, explicó.
El ministro iraní afirmó que la retirada de las fuerzas militares estadounidenses es “positiva” para el avance del país, aunque alertó que “los talibanes no deberían aprovechar esta oportunidad para aumentar la violencia”.
El ministro iraní expresó sus dudas sobre si los talibanes han cambiado desde que fueron desalojados del poder en 2001, pero afirmó que Afganistán ha sin duda evolucionado y las instituciones democráticas del país “que han sido obra del pueblo afgano durante los últimos 20 años” deben permanezcan en su lugar.
“Si los talibanes quieren volver a los años 90, no pueden. Ahora vivimos en otra Afganistán que incluye derechos para las minorías sociales y estos importantes avances no podemos olvidarlos”, apuntó el ministro iraní.
Por su parte, Jaishankar quiso tender puentes a las relaciones entre países vecinos para combatir la amenaza terrorista.
Los tres líderes políticos insistieron en que el Afganistán de 2021 ha cambiado respecto a los últimos 20 años, motivo por el que los talibanes deberían aprovechar la oportunidad para sentarse a negociar por la paz, en vez de rechazar los acuerdos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, reveló el miércoles que Estados Unidos retirará a sus tropas antes del 11 de septiembre, aunque la fecha marcada originariamente en el acuerdo de Doha era el 1 de mayo.
Esta decisión enfureció a los talibanes, que advertieron que retomarán los ataques contra las fuerzas internacionales y no participarán en las conferencias de paz si Washington no retira a sus tropas antes del 1 de mayo.