A pesar de que la economía regional se recuperó bruscamente a fines del año pasado, América Latina y el Caribe deben controlar la pandemia de coronavirus para ponerse al día con el crecimiento más rápido del resto del mundo, dijo el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La tarea más urgente sigue siendo controlar la pandemia, asegurando que los sistemas de salud cuenten con los recursos adecuados y que todos puedan vacunarse», escribió Alejandro Werner, director del Fondo para el Hemisferio Occidental, en una publicación en un blog.
El FMI espera que la región aumente su producto interno bruto en un 4,6% en 2021, por debajo del 5,8% estimado para los mercados emergentes fuera de China, mientras que el ingreso per cápita no alcanzaría su nivel prepandémico hasta 2024.
El reciente resurgimiento del virus en Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, combinado con lentos lanzamientos de vacunas, ensombrece el panorama a corto plazo», dijo el Fondo.
Según el organismo, los gobiernos que puedan hacerlo deberían seguir gastando y mantener bajos los costos de los préstamos, mientras que los países con escasez de efectivo deberían centrar el gasto en la atención médica y en el apoyo a los hogares.
Dado el continuo y pesado costo de los trabajadores de bajos ingresos, se puede justificar el apoyo específico para facilitar la creación de empleo», dice la publicación.
El repunte de las exportaciones mexicanas encabezó el resurgimiento del sector manufacturero en la región, mientras que los servicios «intensivos en contacto», incluido el turismo, se han quedado atrás.
El mercado laboral sigue estando frágil, señaló Werner, que agregó que «los trabajadores poco calificadas, en particular, perdieron más empleos o tuvieron que recortar las horas de trabajo incluso cuando pudieron mantener el empleo, sufriendo las mayores pérdidas de ingresos»