Los rumores eran ciertos: desde hace algo más de un mes circulaba por las redacciones la noticia de que Jennifer López y Álex Rodríguez estaban más allá de la crisis, tanto, que podía hablarse de ruptura.
Algunos gestos de la pareja mostrando la cordialidad de siempre (un beso en la calle) o filtrando que estaban trabajando para recomponer la pareja ayudaron a frenar la noticia pero finalmente.
Ellos mismos lo han confirmado con un comunicado enviado al programa ‘Today’ de la cadena estadounidense NBC: “Nos hemos dado cuenta de que somos mejores amigos y esperamos seguir siéndolo”.
La actriz y cantante, de 51 años, y el exbeisbolista devenido en promotor inmobiliario, de 45, piden respeto a su decisión, como suele hacerse en estos casos:
“Continuaremos trabajando juntos y apoyándonos mutuamente en nuestros negocios y proyectos compartidos».
«Nos deseamos lo mejor a cada uno y a nuestros hijos. Por respeto a ellos, el único otro comentario que tenemos que decir es gracias a todos los que han enviado palabras amables y apoyo”.
Rodríguez tiene dos hijas y López niño y niña, los mellizos habidos en su relación con Marc Anthony.
Fue el suplemento Page Six el primero en avanzar la noticia.
Semanas antes, había saltado el chisme de que la influencer y participante de realities Madison LeCroy tenía algo que ver con Rodríguez.
Ella misma admitió haberse comunicado con él mediante videollamada pero negó cualquier aproximación física: “Nunca ha engañado físicamente a su prometida conmigo».
No quiero nada malo para su familia ni para la mía. Definitivamente somos inocentes en esto”.
Parece que hubo cercanía pero solamente virtual.
Page Six apuesta porque esa presunta infidelidad a través de la distancia puso en un brete a Jennifer López, que no habría soportado la vergüenza, y no tanto por la dificultad de mantener la llama viva con la distancia: las restricciones por la covid mantenían a ella en República Dominicana y a él, en Miami.