La Fiscalía General del estado de Quintana Roo, inició una investigación contra servidores públicos involucrados en la integración de la carpeta de investigación de la muerte de un menor en el parque Xenses, de Grupo Xcaret, para determinar si incurrieron en algún delito, luego que el padre de la víctima denunció que fue presionado para agilizar la entrega de los restos de su hijo.
El pasado 1 de abril el menor de 13 años de edad fue succionado por un sistema de filtración mientras nadaba en una atracción acuática del Parque Xenses de Grupo Xcaret, en Playa del Carmen. El menor murió horas después en un hospital privado.
Posteriormente su padre Miguel Luna acusa que, tras la muerte de su hijo, pasó más de cuatro horas en la Fiscalía para que le entregaran el cuerpo. Además, tuvo que firmar un perdón para agilizar el proceso.
La Fiscalía de Quintana Roo, al mando de Oscar Montes de Oca Rosales, informó que ese mismo día inició un expediente en contra de servidores públicos de la representación social adscritos al municipio de Solidaridad, tras los señalamientos del padre del menor sobre irregularidades en la actuación durante el inició y la integración de la carpeta de investigación por el probable delito de homicidio culposo.
Mediante un comunicado señala que la dirección de supervisión, evaluación y control de actuación de personas servidoras públicas, inició una queja en contra de quienes resulten responsables, la cual también se va a remitir al Órgano Interno de Control, para fortalecer las investigaciones y deslindar las sanciones administrativas y legales que se deriven de ello.
Dejó en claro que, en la entidad, el Estado de derecho es una obligación constitucional por lo que cientos de servidores públicos trabajan diariamente con convicción y compromiso, y reiteró que no se permitirá que alguno de ellos no cumpla con la misión de servir.
De acuerdo a las declaraciones de Miguel Luna-Calvo, los abogados de la Fiscalía de Quintana Roo condicionaron la entrega de los restos de su pequeño a la firma de un “perdón” a Grupo Xcaret. Relato que tuvo que hincarse y suplicar al abogado para que le diera a su hijo afirma y finalmente, tras una rúbrica y una espera de 14 horas, la familia consiguió regresar a Durango con los restos del menor.
Por su parte el parque acuático Xenses sostiene que un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona, ocasionó la tragedia familiar, la cual califica como un “accidente”.
Sin embargo, se dijo dispuesto a colaborará con las autoridades para esclarecer todas las responsabilidades e insistió en que en 30 años de operación nunca habían registrado un percance de esta índole.