“No aguantamos una semana más”, “abrimos o morimos”, advirtieron representantes de la industria restaurantera y comerciantes en pequeño de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) en un llamado a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, para que les permitan trabajar ya sea que se declare el semáforo epidemiológico en naranja o continúe en rojo.
Este exhorto urgente de ambos sectores para dialogar con las autoridades se da un día antes de que los gobiernos de la ZMVM den a conocer si se mantiene el semáforo en rojo o la zona transita a partir del próximo lunes 11 de enero hacia el naranja con la apertura de actividades económicas, como se programó el pasado 18 de diciembre cuando se declaró el regreso al confinamiento debido al aumento de contagios y con ello la ocupación hospitalaria.
Manolo Ablanedo, vocero de la industria Restaurantera, informó a El Sol de México que autoridades de la administración capitalina se acercaron para pedirles una propuesta, misma que la jefa de Gobierno dará respuesta hoy, viernes.
En videoconferencia de prensa, Gerardo López, en representación del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, señaló que acudirán en los próximos días ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México a presentar una queja en contra de las autoridades capitalinas, ya que a los comercios establecidos les bajaron las cortinas y dejaron operar a vendedores ambulantes.
Restauranteros y comerciantes, por separado, expusieron a los medios de comunicación su intención de dialogar con la administración capitalina, ya que consideraron que las decisiones del gobierno no han sido del todo acertadas, ya que ellos pararon actividades, pero los contagios continúan porque el gobierno permitió aglomeraciones en ciertas zonas de la ciudad donde operaban los comerciantes en vía pública, sin protocolos ni medidas de higiene.
“Lo que estamos defendiendo hoy, que con todos los protocolos que hacemos, no nos pueden tener cerrados (…) no está el piso parejo”, destacó Manolo Ablanedo, de grupo Fisher’s, quien habló como vocero de los 500 restauranteros que este jueves enviaron una carta abierta a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo en la que les piden dialogar con el fin de exponerles sus motivos para que consideren esta actividad esencial y les permitan trabajar.