La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) del Estado de México informó que por el regreso al color rojo del semáforo epidemiológico y, por ende, el cierre de actividades no esenciales que se efectuó en diciembre del año pasado, hay pérdidas acumuladas por 35,000 millones de pesos y de 20,000 unidades económicas, por lo que realizó un llamado para que puedan volver abrir este 11 de enero.
En conferencia virtual, el presidente del organismo, Mauricio Massud Martínez, explicó que también se perdieron 100,000 empleos directos del sector restaurantero.
Sobre los márgenes de recuperación, el líder empresarial local señaló que podrían ser hasta dentro de dos años; sin embargo, si para el 11 de enero no se reactiva el sector, se tardarían más tiempo en llegar a un escenario óptimo.
Cabe recordar que antes de diciembre se perdieron 30,000 millones de pesos y 10,000 restaurantes (entre marzo y junio del año pasado); antes de la pandemia, se tenían registrados 70,000 restaurantes, que generaban 340,000 empleos directos.
Mauricio Massud reiteró que cuando las autoridades mexiquenses anunciaron el regreso al color rojo, precisaron que esta parálisis sería hasta el 10 de enero.
Ante ello, manifestó que esta semana “es crucial para poder tener nuevamente una reunión con las autoridades correspondientes del Estado de México” y así ponerse de acuerdo para analizar las condiciones de reapertura.
La petición a las autoridades es ver la forma de cómo poder aperturar el día 11 de enero. Seguir cerrados ya no es posible, el sector ha sido muy lastimado, siempre ha prevalecido la salud; como sectores económicos hemos sido respetuosos”, aseguró el presidente de Canirac Estado de México.
Asimismo, expuso que como organismo empresarial desarrollaron el protocolo Mesa Segura.