Irán inició este lunes el proceso para producir uranio enriquecido al 20% en la planta subterránea de Fordo, su principal medida para desvincularse del acuerdo internacional de 2015 que limita su programa nuclear.
En mayo de 2019, un año después de la retirada unilateral de Estados Unidos de este acuerdo y la reimposición de sanciones de este país contra Irán, Teherán comenzó a liberarse de sus principales compromisos, incluido el límite de la tasa de enriquecimiento de uranio.
Acusado por varios países occidentales e Israel, su gran enemigo, Irán siempre negó que buscase desarrollar el arma atómica.
«El proceso para producir uranio enriquecido al 20% ha comenzado en el complejo de Shahid Alimohammadi (Fordo)», situado a 180 kilómetros al sur de Teherán, declaró el portavoz del gobierno, Ali Rabii, citado en la página web de la televisión del Estado.
El presidente iraní Hasan Rohani dio la orden «estos últimos días» y «el proceso de inyección de gas comenzó hace algunas horas», agregó.
Irán informó a fines de diciembre al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre su voluntad de producir uranio enriquecido al 20%, el nivel de antes a la conclusión del acuerdo internacional firmado en Viena en 2015.
Según el último informe disponible de la agencia de la ONU, publicado en noviembre, Teherán enriquecía uranio a un grado de pureza superior al límite previsto por el acuerdo (3.67%), pero no superaba el umbral del 4.5%, y seguía cumpliendo con el estricto régimen de inspecciones del OIEA.
Pero, tras el asesinato a finales de noviembre cerca de Teherán del físico nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh –un ataque que Irán atribuye a Israel– el parlamento iraní (de mayoría conservadora) adoptó una controvertida ley para producir y almacenar al menos «120 kg al año de uranio enriquecido al 20%» y «poner fin» a las inspecciones de la OIEA sobre las actividades nucleares iraníes.
El gobierno del presidente Rohani (moderado) se había opuesto a esta iniciativa. El lunes, Rabii explicó que la posición del gobierno sobre esta ley no ha cambiado «pero que se veía obligado a implementarla».
El pacto de 2015 fue alcanzado tras años de duras negociaciones entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de seguridad de la ONU (Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos), así como Alemania.