Los colectivos de artistas desconocieron ayer como interlocutores a los funcionarios implicados en el chatgate (abajo). Sobre estas líneas, la titular de la SC federal.
El Consejo Nacional de Danza y el Congreso Nacional de Teatro exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador “detener el simulacro” de la Secretaría de Cultura(SC) federal, así como sancionar los actos que van en contra de la democracia, “y otorgar la seriedad que se merecen las negociaciones con las organizaciones de los artistas”.
Por su parte, integrantes de 11 colectivos artísticos, entre ellos No Vivimos del Aplauso y el Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (Moccam), exigieron la renuncia de la titular de esa instancia Alejandra Frausto Guerrero.
La indignación de la comunidad artística se da luego de conocerse el miércoles la existencia de un chat creado por funcionarios de esa dependencia, titulado “Desactivación colectivos”, que por error salió a la luz precisamente durante uno de los muchos encuentros que se han tenido este año entre servidores públicos y quienes desde el inicio de la pandemia exigen apoyos a miembros del gremio cultural afectado por la crisis económica.
Este jueves, en una reunión virtual, los colectivos manifestaron “estar hartos” de mesas de reflexión, y desconocieron como interlocutores a los funcionarios implicados en el chatgate, “porque lo que se necesitan son acciones para resolver la precarización y vulnerabilidad en que se encuentra el gremio artístico”.
El Consejo Nacional de Danza congrega a 80 organizaciones de todo el país, mientras el Congreso Nacional de Teatro, que cada año funge como plataforma para la discusión de las dinámicas culturales de México, está conformado por personas dedicadas a la escena en sus distintas áreas.
Ambas instancias, en un comunicado conjunto, hicieron pública su indignación ante lo ocurrido durante la reunión de colectivos artísticos con la Secretaría de Cultura federal (SC).
“La conjura de una parte importante de funcionarios de alto nivel de la SC en contra de un movimiento legítimo de organización civil, se muestra doblemente violenta y obscena. Primero, porque ocurre en un momento sumamente sensible para las y los trabajadores del arte cuya vida precarizada se ha vuelto más difícil con los estragos de la pandemia. Y, segundo, por hacerse precisamente fuera de escena (ob scene), lo que devela un mecanismo de simulación en el actuar de la Secretaría de Cultura.
“Un mecanismo de simulación que, tememos, no es una excepción o un accidente, sino una constante en la manera de operar. Podemos señalar una serie de actos de inoperancia del actuar de la Secretaría de Cultura que incluyen: la falta de publicación de un proyecto claro y consecuente; la disminución de presupuesto para las artes; la desaparición de instancias de apoyo, como el Fonca, así como el desentendimiento de apoyo hacia los estados, etcétera.”En la reunión que sostuvieron ayer los colectivos, Andrea Salmerón, productora y directora, comentó que lo ocurrido “no se puede minimizar con un simple apercibimiento” a quienes integraron el chat.
“Rechazamos tajantemente las viejas prácticas del chivo expiatorio que exime de responsabilidades a quienes las tienen. No estamos dispuestos a regresar a un diálogo simulado. Exigimos que respeten nuestra legítima intención por mejorar la vida de las personas que trabajamos en el arte y la cultura en nuestro país”, agregó.
Los integrantes de los colectivos coincidieron en que el chat “Desactivación colectivos” demuestra “la intención de ataque y boicot a la participación ciudadana para eludir las demandas de la sociedad civil. No lo somos, no se confundan. Necesitamos diálogo con quienes tengan la intención real de apoyarnos en la consecución de nuestras justa demandas”, reiteraron.
El artista Javier Tovarich, del Moccam, sentenció en su intervención: “No hay vuelta de hoja en la destitución de Alejandra Frausto por ser la responsable de todo lo que sucedió y ha ocurrido desde que ha desarticulado toda propuesta, toda iniciativa; ha violado los derechos que el Estado debe proporcionar a todos los individuos. Es una obligación del Estado proporcionar el derecho prestacional enmarcado en la ley”.
Guadalupe Ocampo, del colectivo No Vivimos del Aplauso, denunció que existen impagos a los artistas que han participado en la convocatoria de Banco de Producciones y tampoco se ha pagado a los de reactivación de espacios. Los 11 colectivos también expresaron su apoyo a los trabajadores del Capítulo 3000 y se dirigieron a López Obrador: “Señor Presidente, queremos gente honesta, usted lo prometió”. Comentaron que trabajan con sus abogados para “ver la ruta que seguirán” respecto del chatgate.