El expresidente global de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, recibió su cuarto conjunto de cargos por abuso de confianza agravado, en Japón.
Fue detenido nuevamente el cuatro de abril, en Tokio donde vivían después de haber salido bajo fianza, actualmente se encuentra en detención provisional, por haber realizado transferencias de 15 millones de dólares a un distribuidor en Omán, en 2015 y cinco millones a su propiedad en 2018, por lo que Nissan, anunció una demanda reclamando sanciones severas.
Al parecer, los cinco millones fueron invertidos en 30 empresas diferentes, a través, de un fondo controlado por su hijo Anthony Ghosn en Estados Unidos, por Shogun Investments LLC, además, parte de los desvíos fueron utilizados para la compra de un yate de 13,2 millones de dólares.
Sus abogados solicitaron su liberación bajo fianza al Tribunal de Tokio, después de la segunda aprensión del ejecutivo que tenía sólo un mes de haber sido liberado.