Un grupo de activistas estadounidenses tomaron la embajada de Venezuela en Washington para impedir la llegada de la delegación del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos como presidente interino.
El edificio permanece casi vacío y cerrado al público, desde de que la mayoría de los representantes abandonaran el país tras perder su estatuto.
La fecha límite para que la delegación de Maduro abandone el edificio es el 25 de abril, pero los representantes se niegan a irse.
Con esta acción buscan evitar que la oposición venezolana tome el edificio diplomático que pertenece al gobierno electo, por ello, organizaron una vigilia las 24 horas, los siete días de la semana.