Diego Maradona, de 60 años, fue operado con éxito este martes por la noche del hematoma subdural que se le detectó por la mañana durante un chequeo general, tras haber sido internado el lunes por estar anémico, deshidratado y con un «bajón anímico», según informaron fuentes médicas.
«Terminó la operación, la primera evaluación es que fue exitosa y se pudo extraer el coágulo», dijeron fuentes médicas.
El campeón del mundo con Argentina en México 1986 fue operado por Leopoldo Luque en la Clínica Olivos de la provincia de Buenos Aires.
En la puerta de la clínica se juntaron varias personas que demostraron su admiración al ahora entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata con banderas y canciones.
Este lunes, «el 10», que el pasado viernes cumplió 60 años, fue ingresado en el sanatorio Ipensa, de la ciudad de La Plata, después de haber pasado «una semana media complicada para él emocionalmente», con «mucha presión» que le generó un «bajón anímico» y que «le afectó a la alimentación», había explicado Luque.
Antes de la operación y de los estudios prequirúrgicos, a Maradona le realizaron una tomografía para determinar donde estaba ubicada la lesión. Mientras tanto, parte de la familia de Diego consultaron si era necesaria la operación de una manera tan urgente.
Finalmente, luego de que Luque explicara la situación a las hijas de Maradona, llegó la aprobación para que se realizara la intervención.
El diagnóstico de Maradona era el mismo que recibió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y por el que tuvo también que someterse a una operación en 2013.
«Es una cirugía de rutina. No cambió el panorama, Diego sigue igual, sigue con la misma condición clínica, pero con una causa más concreta», explicó el doctor Leopoldo Luque, que supervisó la intervención.
Desde el entorno de Diego afirmaron que el hematoma se generó «a partir de un traumatismo» y advirtieron que pudo ser producto de cualquier golpe que haya sufrido en los últimos tiempos. «Pudo haber sido hace un mes o hace cinco años, no se sabe», apuntan.