La primera dama de EE.UU., Melania Trump, votó este martes en Palm Beach, la ciudad del sureste de Florida a la que ella y su esposo el presidente Donald Trump, trasladaron su residencia particular en 2019.
Melania, sin barbijo, con un vestido estampado sin mangas y el pelo recogido en un moño bajo, no dijo, como sí hizo su esposo cuando votó por adelantado en Palm Beach, por quién votó en el Centro de Recreación Morton y Barbara Mandel.
“He votado por un tipo llamado Donald Trump”, dijo el candidato republicano en otro centro de votación de Palm Beach al que acudió a depositar su voto hace dos semanas.
Según medios de Palm Beach, la policía obligó a retirar varios carteles con el nombre de Trump y del vicepresidente Mike Pence, candidato a la reelección, de la zona contigua al centro de votación ante las quejas de personas que dijeron que iba contra la ley electoral.
Melania se encuentra este día de elecciones presidenciales en EE.UU. en Mar-a-Lago, una mansión que Trump compró en los año 90 y transformó en un club privado, pero, según informaciones de prensa hoy mismo viajará de regreso a Washington para esperar los resultados en la Casa Blanca.
El estado de Florida es considerado muy importante para ganar las elecciones presidenciales por los 29 votos que aporta en el Colegio Electoral, donde se define quién es el ganador en todo el país. El propio Trump lo dijo en su último acto de campaña por estas tierras. “Si ganamos Florida, ganamos todo”.
Biden pareció tomar una pequeña ventaja sobre Trump en los últimos días de la campaña electoral, según las encuestas de opinión de Reuters/Ipsos publicadas el lunes.
En el estado, los centros de votación abrieron sus puertas para el poco menos de un 40 % de floridanos registrados que no sufragó por adelantado o por correo en unas elecciones en las que va a ser clave el voto de los electores “independientes”, los no registrados ni como republicanos o demócratas.
Si se da por cierto que los registrados como republicanos votan todos por Trump y los demócratas por Biden, el Partido Demócrata cuenta con un 39,1% de los votos por correo y anticipados y el Republicano con un 37,8 %, mientras que los que votan por otros partidos o están registrado como independientes son el 23 %.
Alrededor de un 64 % de los registrados para votar ya lo ha hecho, lo que significa casi 2 millones más que en las elecciones de 2016, pero aun así este martes se veían filas en los centros de votación en Miami.
Este entusiasmo electoral va unido a una extrema polarización entre los partidarios del presidente, que necesita ganar Florida para lograr la reelección, y los de Biden.
Entre los votantes por correo, los registrados como demócratas son los más numerosos, mientras que entre los votantes por adelantado hay más republicanos.
Está previsto que Jill Biden, esposa del candidato presidencial demócrata, esté durante la jornada electoral en la zona de Tampa (costa oeste de Florida), que forma parte del corredor I-4, una autopista que cruza el centro de Florida de costa a costa y es considerada vital para ganar las elecciones en este estado.
De los más de 9 millones de personas que habían votado hasta hoy por correo y por adelantado en Florida, 4,7 millones usaron la primera de esas modalidades, que sigue abierta hasta el cierre de los colegios electorales, y 4,33 millones votaron por adelantado, cerrada el domingo 1, según informó el Departamento de Elecciones de este estado.
Los analistas coinciden en que los independientes van a ser claves para deshacer el virtual empate entre Trump y Biden en Florida.