La activista guerrerense Kenia Hernández fue trasladada de Acapulco al penal federal del estado de Morelos la noche del domingo, aproximadamente a las 22:00 horas, informó el abogado Antonio Lara, representante del centro de derechos humanos Zeferino Ladrillero.
La decisión se tomó, explicó Antonio Lara, pues Hernández salió del estado de Guerrero en meses pasados con medidas cautelares, debido a que su vida corre peligro por su activismo, por lo que no fue internada en la cárcel de Acapulco.
En referencia a las acusaciones que ahora debe enfrentar Kenia, Antonio Lara explicó que son dos, y no una, por ataques a las vías de comunicación, ambas del fuero federal.
La activista fue liberada alrededor de la medianoche del sábado del penal de Santiaguito, en el estado de Morelos, luego de que le fue fijada una fianza, tras ser detenida el pasado 18 de octubre en una caseta de peaje en Amozoc, Puebla, acusada de robo con violencia. Sin embargo nuevamente fue detenida, acusada de ataques a la vía de comunicación, caso por el cual la reclama un juez federal en Acapulco.
En entrevista en el exterior de los juzgados federales, ubicados en el bulevar de las Naciones, en la zona Diamante, el abogado explicó que por motivo de la pandemia del Covid-19, la realización de los trámites se hace más complicado, y se requiere cita, pero al tratarse de un caso relacionado con la defensa de derechos humanos, la Secretaría de Gobernación intervino para facilitar el acceso al Poder Judicial federal en Acapulco.
Enfatizó que si bien por la causa penal, Kenia permanecerá en la prisión federal de Morelos, el trámite administrativo se llevará a cabo en juzgados de Acapulco.