El exsecretario de la Defensa Nacional durante la administración de Enrique Peña Nieto, el general Salvador Cienfuegos, fue detenido en Los Ángeles, California, acusado de conspiración para importar y distribuir drogas, así como para operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Sin embargo, para Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores de México, el arresto del general fue un acto irresponsable por parte de Estados Unidos.
El excanciller señala que México es uno de los pocos países democráticos en el mundo sin un ministro civil de Defensa, que mantiene la figura de un militar al frente de la Sedena como una especie de ‘muralla china’ entre el Ejército y la sociedad.
También por tradición. Es así que los militares no intervendrían en política y los políticos les brindarían un amplio margen de autonomía, negocios personales, corrupción y autogobierno.
De acuerdo con Jorge Castañeda, el establishment de la política exterior no participó en la decisión de investigar al general Cienfuegos Zepeda, ni de pedir una orden de aprehensión en su contra y mucho menos ejercerla.
Por el contrario, “las apariencias sugieren que todo se trató en el estrecho ámbito de la DEA” y de algunos fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, sin la injerencia del Departamento de Estado, Consejo de Seguridad Nacional, Pentágono o Departamento de Seguridad Nacional.
Opinó además que dicho establishment consideró que el interés primordial de Estados Unidos en México consistía en dicha estabilidad y no en la integridad o deshonestidad de sus militares.