El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó una letalidad de 86.9 por ciento en los pacientes de COVID-19 que requirieron intubación o ventilación mecánica.
Con esta cifra, más de ocho de cada 10 pacientes intubados en el Seguro Social terminan perdiendo la vida.
De acuerdo con cifras del IMSS, hasta el pasado 14 de septiembre, el Instituto atendió a 204 mil 33 pacientes contagiados. El 62 por ciento recibió atención ambulatoria.
En información proporcionada por el IMSS a El Universal, se detalla que, hasta octubre, 17 mil 331 pacientes habían sido intubados; de ellos, murieron 15 mil 70.
Para Alejandro Macías, infectólogo integrante de la Comisión de la UNAM para atender el COVID-19, la adquisición de ventiladores mecánicos fue una respuesta oportuna para atender la pandemia.
También es necesario contar con personal especializado para atender a pacientes en terapia intensiva.
Arturo Olivares Cerda, secretario general del Sindicato del Seguro Social, confirmó que, debido al déficit de personal para terapia intensiva, se contrató a 17 mil médicos.
Ninguno de ellos tenía especialidad, razón por la que se organizaron equipos de trabajo para la atención de pacientes de COVID-19, aseguró Olivares Cerda.
Expertos destacan que no solo el déficit de expertos es importante en el índice de mortalidad de pacientes intubados, sino que muchas personas llegan a la recibir atención médica cuando su salud está muy deteriorada.
Hicieron un llamado a acudir a las unidades de salud para ser atendidos y evitar complicaciones.