El actor británico John Boyega denunció que fue víctima de racismo durante el rodaje de la saga Star Wars y aseguró que hay un trato estereotipado de los personajes negros.
Boyega, que da vida al soldado rebelde Finn en la última trilogía de la serie, critica especialmente a Disney, propietario de la franquicia, por «proponer un personaje negro, venderlo como si fuera a ser más importante de lo que en realidad es y luego dejarlo de lado». «No está bien», afirmó a la revista GQ.
Fustiga asimismo que a diferencia de los protagonistas blancos, personajes como el suyo o los interpretados por Naomi Ackie (la guerrera Jannah), Oscar Isaac (el piloto Poe Dameron) y Kelly Marie Tran (la mecánica Rose Tico), no tengan tanta personalidad.
«Le dieron muchos matices a Adam Driver (que interpreta a Kylo Ren), le dieron muchos matices a Daisy Ridley (Rey), seamos honestos», afirma el actor británico, «pero cuando se trata de Kelly Marie Tran o John Boyega, la fastidiamos».
Boyega denuncia también en esta entrevista un trato sistemáticamente estereotipado de los personajes negros en los éxitos de taquilla de Hollywood. «Siempre tienen miedo» y «¡siempre están empapados en un maldito sudor!».
Explica también que su peluquero durante el rodaje no tenía experiencia con cabellos afros pero «tenía el descaro de pretender que sí» y que fue víctima del racismo de cierto público, que amenazó con «boicotear la película porque estaba en ella», y le mandó «amenazas de muerte» en las redes sociales.
Este tipo de cosas «te hacen enojar» y «te vuelven más militante, te cambian», asegura el actor, que no dudó en tomar el micrófono en la primera manifestación del movimiento antirracista Black Lives Matter organizado en junio en Londres en memoria de George Floyd, un estadounidense negro que murió a manos de un policía blanco.
Con la voz entrecortada pronunció un conmovedor discurso en apoyo de sus «hermanos y hermanas negros» estadounidenses que se hizo viral en las redes sociales.