Al menos siete personas continúan desaparecidas en Beirut a causa de la gran explosión del 4 de agosto, casi un mes después de este desastre que asoló la ciudad y dejó al menos 182 muertos, anunció este sábado el ejército del Líbano.
De los siete desaparecidos, tres son libaneses, otros tres sirios y uno egipcio, y se cree que podrían ser trabajadores del puerto o de los alrededores, totalmente devastados por la deflagración, aseguró en una rueda de prensa el general de brigada Sami Hoayet.
Hoayet afirmó que las tareas de rescate continúan en una zona en la que también trabajan las fuerzas del Ministerio de Interior, la Cruz Roja libanesa y un equipo de rescatistas francés.
El pasado 4 de agosto una explosión de dos mil 750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas desde hacía seis años sin custodiar en el puerto de Beirut destruyó gran parte de la capital libanesa dejando más de seis mil heridos y unas 300 mil personas sin hogar, sin que de momento se conozcan las causas de la deflagración.
El presidente libanés, Michel Aoun, valoró en 15 mil millones de dólares las pérdidas ocasionadas por la deflagración del compuesto químico, que se suele usar como fertilizante
Un equipo de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos se desplazó hasta el Líbano para participar en la investigación de lo sucedido.
Varios países occidentales, comenzando por Francia, la antigua potencia colonial, han ofrecido su apoyo al país tras la tragedia del puerto y distintos altos cargos lo han visitado, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, que regresará de nuevo a Beirut dentro de dos días.