El consumo privado registró una caída de 23.5 por ciento a tasa anual con base en cifras desestacionalizadas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En su comparación mensual, el consumo privado en el mercado tuvo una caída de 1.7 por ciento en mayo frente al mes inmediato anterior.
Así, el segundo mes de confinamiento a causa del Covid-19 volvió a registrar caídas que no se veían desde 1993 y liga su segundo mes con bajas históricas, en abril el consumo registró una baja de 22.2 por ciento a tasa anual.
El Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interno (IMCPMI) mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, aunque quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos.
El informe del Inegi destacó que los consumidores nacionales eligieron comprar mercancías nacionales sobre las importadas.
Aun así, el consumo de productos nacionales mostró una caída de 22.4 por ciento a tasa anual y de 1.7 por ciento en su comparación con el mes de abril.
En el interior, la demanda de bienes nacionales retrocedió 21.5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, su peor caída desde que hay cifras por el Inegi.
Para el caso de la demanda de servicios cayó 23.4 por ciento anual y suma su octavo mes consecutivo a la baja.
El consumo de bienes importados tuvo una baja de 33.8 por ciento durante el mes de mayo, lo que significó su caída más severa desde diciembre de 1995, cuando retrocedió 50.6 por ciento.
Del total de las mercancías importadas, la compra de bienes semi duraderos presentó un decremento anual de 44.9 por ciento, con base en cifras originales; los duraderos bajaron 59.5 por ciento, y los no duraderos subieron 26.3 por ciento.