La confianza de los empresarios sobre las posibilidades de invertir, la situación económica del país y de sus negocios tuvo mejoras en julio pasado, una vez iniciada la reapertura parcial de actividades frenadas por la pandemia de Covid-19. Sin embargo, frente al año pasado, todo rubro disminuyó.
En el balance, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del comercio aumentó 3.5 puntos al compararlo con junio de 2020, y estuvo impulsado sobre todo porque una mayor perspectiva para invertir en el sector, así como un incremento en la perspectiva de la situación económica del país y empresas. Aún con ello, se mantiene 9.6 unidades por debajo de lo reportado en julio de 2019.
La misma tendencia: mejoras en los cinco principales componentes, pero sobre todo en la expectativa de invertir y en la situación tanto del país como de la empresa llevó a que el ICE en las constructoras aumentara 4.3 puntos en el comparativo mensual. Frente a 2019 se deterioró 7.6 unidades.
Por último, el indicador manufacturero aumentó apenas 0.4 frente al balance de junio, impulsado porque se ve una mejor perspectiva presente de la empresa. Sin embargo, frente al año pasado acumula una baja de 10.8 puntos.
Con el alza mensual en la confianza de este sector, también aumentaron las expectativas de producción, demanda nacional de productos, exportaciones personal ocupado e inversión en planta y precio de venta, así como el costo de los insumos.
Además el Inegi y el Banco de México dieron a conocer el Indicador de Pedidos Manufactureros en julio, el cual resultó con un aumento de 0.57 puntos frente al es pasado.
La medición fue impulsada primero por un incremento en el personal ocupado y luego la oportunidad de entrega de insumos de proveedores y en pedidos; mientras la producción y los inventarios de insumos estuvieron 0.92 y 0.96 puntos, respectivamente, por debajo de lo reportado en junio.