Gobernadores de distintos estados de México decidieron descartar las sugerencias emitidas por el Semáforo de Riesgo Epidemiológico por COVID-19 del gobierno federal.
De acuerdo con reportes, Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, comentó que a pesar del cambio de color de naranja a rojo, no cerrarán los comercios, pues se busca reactivar la economía.
Por su parte, el mandatario de Baja California, Jaime Bonilla, tomó la decisión de mantener las medidas correspondientes al color rojo de la alerta, a pesar de que la entidad pasó al semáforo naranja.
Enrique Alfaro, titular del Ejecutivo en Jalisco, reaccionó de manera negativa tras enterarse del cambio de la entidad de naranja a rojo y aseveró que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, “sigue en su agenda política”.
Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur, señaló que la entidad permanece en nivel 5, uno por debajo del máximo, en su semáforo de alerta, y reconoció que han aumentado los contagios de COVID-19.
El mandatario de Yucatán, Mauricio Vila, informó que la entidad se mantiene en color naranja del semáforo epidemiológico; sin embargo, no descartó la implementación de nuevas medidas para restringir la movilidad para reducir potenciales contagios.
Finalmente, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, estableció que la zona sur de la entidad permanecerá en semáforo rojo, mientras que la región norte en naranja.
La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional denunció que la Secretaría de Salud canceló una reunión programada para este lunes en la que se tocarían los “graves problemas que los estados enfrentamos en el manejo de la crisis sanitaria, además de las inconsistencias frente al Gobierno de México, que suponemos urgentes y no pueden esperar más”.