La pandemia del COVID-19 provocará que la economía de Estados Unidos se desplome un -6.6 por ciento en 2020 y que la tasa de desempleo se sitúe en el 9.7 por ciento a finales de año, por lo que “debería desplegar rápidamente” un nuevo paquete de estímulo fiscal, advirtió este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su revisión anual de la primera economía mundial.
“EE.UU. tiene espacio fiscal y debería desplegarlo rápidamente para apresurar la recuperación de la contracción del segundo trimestre, mejorar de manera permanente la red de seguridad social y facilitar un amplia reestructuración de la economía”, recalcaron los expertos del FMI.
Los pronósticos para este año son levemente mejores que los dibujados en junio en el informe de Perspectivas Económicas Mundiales, que anticipó una caída del PIB este año en EE.UU. del -8 por ciento, pero peores para el próximo, al reducir la recuperación estimada del 4.5 por ciento al 3.9 por ciento actual.
“Incluso con las políticas de apoyo sin precedentes puestas en vigor, el producto se espera que se contraiga a una tasa anualizada del 37 por ciento en el segundo trimestre del año y un 6.6 por ciento para el conjunto de 2020”, señaló el documento.
El Congreso de EE.UU. aprobó a finales de marzo un paquete de estímulo fiscal de 2.2 billones de dólares, el mayor de la historia reciente del país, que incluía subsidios para empresas, reforzar las aportaciones al seguro de desempleo y transferencias directas.
Actualmente, los legisladores discuten junto con la Casa Blanca la implementación de un plan adicional, ante la magnitud de la crisis desencadenada por el nuevo coronavirus.
Los técnicos del Fondo subrayaron que el consumo en EE.UU. se hundió un 18 por ciento en febrero y abril debido a las estrictas medidas de reclusión y restricción de la movilidad, aunque luego hubo “un importante rebote en mayo del 8 por ciento a medida que los negocios reabrieron y volvieron a contratar empleados”.
“Sin embargo, hay tremendas incertidumbres en torno a la propagación del shock por la COVID-19. El alza dramática del desempleo ha roto las relaciones empleado y empleador y ha reducido la participación de la fuerza laboral. La súbita caída en la demanda tendrá como resultado un incierto volumen de bancarrotas corporativas”, agregó el documento.
Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 3 millones 560 mil 364 casos confirmados de COVID-19 y la de 138 mil 185 muertos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance es de 69.629 contagios más que el miércoles y de 950 nuevas muertes, consecuencia de los preocupantes repuntes que viven varios estados del sur y oeste del país como Texas, California, Florida o Arizona.