El banco central detalló que la variación semanal fue de 0.3%, es decir, 575 millones de dólares, con lo que se situó en su mejor nivel desde el 17 de julio de 2015.
En la semana del 3 de julio, las reservas registraron su mayor incremento desde principios de 2016, impulsados por la venta de dólares del Gobierno al Banco de México, al avanzar 1,605 millones de dólares, a 190 mil 546 millones.
Al 10 de julio, las variaciones relevantes en el estado de cuenta fueron resultado de la venta de dólares del Gobierno federal al Banxico por 400 millones de dólares, así como de un incremento de 175 millones derivado principalmente al cambio en la valuación de los activos internacionales.
De esta forma, se detalló un crecimiento acumulado respecto al cierre de 2019, de 10 mil 245 millones de dólares.
Agregó que la base monetaria (billetes y monedas en circulación y depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banco de México) aumentó en 22,131 millones de pesos, alcanzando un saldo de un billón 901 mil 244 millones de pesos, lo que implicó una variación anual de 21.7%.
Las reservas internacionales son activos financieros que Banxico invierte en el exterior. Su característica principal es la facilidad de uso para saldar rápidamente obligaciones de pago fuera de nuestro país.
El pasado 10 de julio, la junta de Gobierno del Banco de México destacó que a pesar que el desempeño de los mercados financieros nacionales han mejorado y que el peso ha ganado apreciación; se ha registrado una fuga de capitales continua superiores a los 13,000 millones de dólares (USD), lo que genera una afectación de la economía nacional.
Detalló que ante esta situación, se implementaron medidas para procurar la estabilidad en Operaciones de Mercado Abierto (OMA) con la finalidad de evitar las salidas.
Las operaciones a las que se hacen referencia, son el principal instrumento que utiliza la institución financiera para proveer o retirar liquidez del sistema, procurando que las tasas de interés en el mercado de fondeo interbancario se ubiquen alrededor de la tasa objetivo determinada por los economistas a cargo.
De acuerdo con la minuta 77 del banco central, donde los miembros de la Junta de Gobierno hicieron notar los efectos derivados de las políticas monetarias implementadas el 25 de junio, la mayoría de ellos coincidieron en que “las salidas de capital han continuado, aunque a un menor ritmo con respecto a lo observado hace unas semanas”.
Algunos puntualizaron que los datos acumulados indican salidas superiores a 13,000 millones de dólares en renta fija. Al respecto, uno destacó que el total de valores gubernamentales en poder de no residentes actualmente asciende a alrededor de 90 mil millones de dólares. Otro añadió que los datos acumulados en el año muestran un flujo nulo en el caso de instrumentos de renta variable, se lee en la minuta.
A esto se suma la persistencia del COVID-19 a nivel mundial, incluso, las elecciones en noviembre en Estados Unidos.
“La mayoría resaltó que, en este entorno adverso, perseverar en fortalecer los fundamentos macroeconómicos y adoptar las acciones necesarias, tanto en el ámbito monetario como fiscal, contribuirá a un mejor ajuste de los mercados financieros nacionales y de la economía en su conjunto”, refiere el texto.