Por Jesús Michel Narváez
Formalmente la Secretaría de Hacienda hizo públicos los precriterios económicos de crecimiento para 2019.
De entrada le da la razón a las calificadoras e instituciones bancarias y financieras que han reducido el crecimiento hasta llegar a 1.5 del PIB.
Hacienda, de Carlos Urzúa, pronostica un 1.5 y hasta 2.5. El rango de diferencial está por encima de las estimaciones del Banco de México, aunque hay ciertas coincidencias.
En donde hay total igualdad de criterios es en que el PIB no crecerá más allá de entre 1.5 y 1.9.
Sin embargo, al conocer las previsiones de Hacienda, el Presidente expresó:
“Creceremos como se estima en cuando menos 2% este año, el próximo un 3% lo apuesto” y remató con que la proyección de la Secretaría de Hacienda es un estimado prudente y conservador, es muy parecido al de Banxico y que no contradecirá a quienes lo elaboraron porque los respeta.
¡Qué tal si no!
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar le echó la culpa del pronóstico de Hacienda al “entorno internacional” en donde el crecimiento está “a la baja”.
Para el legislador, la desaceleración en la economía de Estados Unidos está “pesando bastante a México” y considera que el problema es global.
Es extraño que hable de la globalidad cuando el actual gobierno ha mostrado claros síntomas de querer aislarse del mundo.
Solamente así se entendería que nadie con rango superior acudiera al Foro de Davos y que el propio Presidente haya rechazado la invitación para asistir a Asamblea General de la ONU.
También resulta poco clara la actitud del secretario de Hacienda de no acudir a las reuniones globales en materia de economía.
Mientras son peras y manzanas, el Presidente está montado en su silla personal y no se baja en cuanto a las estimaciones de crecimiento.
Probablemente no lo han informado que ha caído la inversión externa, que Pemex exporta menos y a menor precio, que la iniciativa privada, la parte fifí, no tiene confianza, que el turismo decae y que la cancelación del NAIM, el Tren Maya, el nuevo aeropuerto de Santa Lucía conforman un escenario de incertidumbre.
Sin inversión no hay crecimiento aunque se acabe la corrupción.
Así de claro y sin cortapisas.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jesusmichel, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM
