Por Alberto F. Mena Mallen
Es un desorden en el cobro de los estacionamientos públicos y de las plazas comerciales.
Hay quienes cobran más y otros menos, ya que no existe una supervisión por parte de la autoridad.
Sólo algunos cobran menos, dependiendo de su ubicación y de si se presenta el ticket de compra en ese establecimiento, pero la mayoría no lo toma en cuenta.
Hay quienes exentan el cobro si sólo se permanece entre 15 y 30 minutos. En caso contrario aplican la tarifa señalada. Naucalpan sancionó al estacionamiento de la Plaza El Toreo por no respetar los 30 minutos que debe proporcionar a quienes los visitan durante ese tiempo.
Hay, los menos, que si presentan tu ticket de compra, el cobro mínimo por estacionar el auto en su estacionamiento es de 5 o 10 pesos, pero en caso de no hacerlo, la tarifa por hora se eleva.
Existen intentos, por parte de algunas legislaturas, particularmente en Estados del país como Nuevo León y Veracruz donde ya hay avances en este sentido: ya no cobran en caso de hacer compras en el establecimiento, aunque están otros que aplican una tarifa mínima.
A favor y en contra de esta medida están los usuarios. Quienes se pronuncian por una cuota argumentan que, si se exime de este pago, la inseguridad aumentaría. Mientras que los que no quieren dicho cobro, son los que argumentan que los comercios deben de considerarlo como un servicio que deben prestar a los consumidores o clientes, además de que deben proporcionar seguridad.
De acuerdo a datos de diversas dependencias se conoce que el centro comercial que tiene la cuota más alta con 26 pesos por hora es Perisur, con 6 mil 237 cajones, seguido de Centro Santa Fe y Plaza Satélite con un cobro de 20 pesos, mientras que Forum Buenavista y Town Center El Rosario tienen precios de 15 pesos por hora.
Aunque después de una hora, en el caso de Centro Santa Fe y Perisur, el cobro es fraccionado por cada 15 minutos, además ninguno cobra por el uso del cajón durante los primeros 15 minutos y, en el caso de Plaza Satélite, durante los primeros 30 minutos.
De acuerdo a empresas que se encargan de analizar este sector, las cuotas fijadas se establecen en función de las ventas por metro cuadrado rentable del centro comercial, el precio de renta por metro cuadrado, la disponibilidad de estacionamientos en la zona y el precio de éstos. Un factor determinante es la demanda de estacionamientos.
Cuando se preguntan los clientes el por qué si van a comprar, les cobran el estacionamiento, los desarrolladores de este tipo de construcciones, señalan que se realizan grandes inversiones para crear estos espacios y dar comodidad a sus clientes. Agregan que el costo por construir un cajón de estacionamiento es de entre 3 mil y 5 mil pesos por metro cuadrado y un cajón tendría un costo máximo de 200 mil pesos.
Un factor determinante, es la demanda de este tipo de espacios y recuperar la ganancia implicaría rentarlo tres años y medio, con un cobro de 20 pesos y una ocupación del 50 por ciento por día, si se considera una operación de 10 horas. En una ciudad como México el cobro de estacionamiento no es una opción. Los que no cobran se vuelven estacionamientos públicos que son utilizados por automovilistas que no son clientes.
Según Profeco, los usuarios de estacionamientos en el DF pagan 49% más por hora de lo que deben; el 53% de quienes utilizan este servicio lo hacen por menos de una hora.
Construyeron 108 Plazas en 12 Años en la CDMX
Las delegaciones (hoy alcaldías) donde más construcciones se han registrado son Cuajimalpa y Álvaro Obregón. El rostro de la Ciudad lo cambió con los “Patios”, “terrazas”, “oasis”, “parques” y demás. Y aunque el conjunto de palabras evoca una serie de espacios luminosos, idílicos y colmados de vegetación, la realidad ha sido distinta. Detrás del surgimiento de cada patio, cada oasis o cada parque hay una nueva plaza comercial que generó problemas vehiculares, protestas vecinales o faltas en el abasto de agua.
Una investigación con base en las manifestaciones de construcción registradas en las delegaciones da cuenta del surgimiento de las plazas en los últimos 12 años. Con excepción de Milpa Alta, Tláhuac y Venustiano Carranza, el resto de las 13 demarcaciones de la ciudad han concentrado las nuevas plazas. Entre 2006 y 2018, se construyeron 108 nuevas en la CDMX.
Como parte de sus obligaciones, los desarrolladores de plazas comerciales deben pagar por obras de mitigación que, supuestamente, se deberían reinvertir en obras que mejoren su entorno y reduzcan sus efectos colaterales. Sin embargo, esto no ocurre en la realidad. Una vez que las empresas pagan por las obras de mitigación, el dinero ingresa a las arcas de la Tesorería del Gobierno de la Ciudad de México y ahí se “pierde”, pues no es etiquetado para obras específicas.
El surgimiento de tantas plazas ha acabado en la saturación de algunas avenidas. En ninguna de estas ha implicado que hayas obras para mejorar el transporte en la zona.
La legislación contempla que en las construcciones mayores de 5 mil m² de uso no habitacional (como una plaza), deben realizarse medidas para mitigar sus impactos en el entorno urbano”.
De acuerdo a especialistas, las plazas comerciales sustituyeron al espacio público en la ciudad, debido a una mala planeación, lo que ha implicado, junto a otros problemas como la inseguridad, que las personas pasen más tiempo adentro de plazas y centros comerciales que en los espacios públicos, ya que estos sitios representan espacios seguros y limpios para las familias, cuando ese papel lo deberían tener los parques, plazas públicas y demás lugares de la ciudad.
Las plazas y centros comerciales están teniendo un impacto en las zonas y colonias aledañas. Uno de estos problemas es el tránsito vehicular que están generando a su alrededor y aunque la mayoría de centros comerciales se han construido muy cerca de donde hay transporte público, ya sea Metro o Metrobús, la actual regulación obliga a los desarrolladores a que construyan un mínimo de cajones de estacionamiento.
