El tenista español Rafael Nadal aceptaría jugar a puerta cerrada después de que se supere la crisis sanitaria por COVID-19, en caso de ser necesario.
A pesar de estar ansioso por volver a las canchas, el número dos del mundo considera complicado que los torneos del deporte blanco regresen a corto o mediano plazo debido a todos los viajes internacionales implicados.
«Si todo va bien, la Liga (de futbol española) y la Champions se pueden terminar, pero en tenis es distinto, viajamos de país a país cada semana, se moviliza mucha gente con todo el riesgo que eso conlleva», dijo a radiodifusoras locales que recaudaron fondos para la lucha contra el coronavirus.
El «Matador» habló también sobre cómo ha sobrellevado el aislamiento durante los últimos días y reconoció que al principio no tenía ganas de entrenar, pues se sentía triste y sin motivación para levantarse.
«Todo el día estaba pendiente de la televisión, no había nada positivo. A medida que han ido pasando los días he vuelto a mi rutina y a pensar en positivo. Hay mucha gente que lo está pasando muy mal y nosotros estamos muy bien», agregó.
Nadal mencionó que está consciente de que la situación se normalizará en un largo tiempo e intenta mantenerse en forma con algunos entrenamientos; pero su preocupación más grande es ayudar a aquellos que lo necesitan durante la crisis sanitaria.