Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud, afirmó que la infraestructura y cantidad de personal e insumos en el país es suficiente para enfrentar la pandemia por coronavirus COVID-19.
A través de un video compartido en su cuenta de Twitter, el funcionario aseguró que existen protocolos para aprovechar de la mejor manera la infraestructura existente.
Agregó que se han hechos censos de infraestructura, de personal, de insumos y de equipos que permiten identificar que hay “una capacidad suficiente para atender a la cantidad de personas que esperamos habrá durante la epidemia en particular durante la Fase 3 donde tendremos una rápida transmisión y una cantidad muy importante de casos”.
López-Gatell detalló que se tienen 30 mil camas como infraestructura básica, la cual es expandible hasta 50 mil. Además de que se cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, con el Plan Marina y el Plan DN-III, lo que no militariza la respuesta de salud pública.
En este sentido, hizo un llamado a sus colegas y miembros del Sistema Nacional de Salud para solidarizarse con la misión de los profesionales de la salud, ya que son ellos la primera línea frente a la epidemia de coronavirus.
También agradeció a quienes realizaron “con ese compromiso” dicha labor en la fase inicial de la epidemia, aunque que pidió, a nombre del Sistema Nacional de Salud, que lo sigan haciendo a lo largo de la contingencia, “aún en los momentos más difíciles”.
El subsecretario señaló que se espera que el sistema de atención de la salud entre en “una fuerte presión” para atender de forma eficiente a los enfermos.
Aseguró que se necesita de más gente, por lo que se ha mantenido la convocatoria para médicos del bienestar y así contratar de forma inmediata a especialistas en áreas fundamentales para la respuesta epidemia, con “las competencias académicas, la formación y la responsabilidad y el sentido de misión para esta encomienda”.
Explicó que los interesados serán contratados por el periodo de la epidemia de COVID-19, lo que servirá de base para “un sistema de salud más robusto“.