Ante la falta de tratamientos y de vacunas, el aislamiento social y otras medidas preventivas agresivas son la mejor opción para evitar las consecuencias más serias de la pandemia del COVID-19, alertó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.
“Estas medidas pueden parecer drásticas, pero es la única manera de poder impedir que los hospitales estén sobrecargados con demasiadas personas enfermeras en un periodo de tiempo muy corto», expresó.
Comentó que «aún tenemos una ventanilla de tiempo para poder actuar, hay pasos que todos los países pueden tomar para reducir la propagación del virus y el impacto en el sistema de salud, y poder salvar vidas, pero solamente si actuamos ahora”.
En conferencia de prensa online, la especialista señaló que los países en la región de las Américas deben decidir cuáles son las medidas y cuánto tiempo deBen durar de acuerdo al escenario de transmisión. «Parece prudente planificar medidas para por lo menos dos a tres meses”, añadió.
Indicó que los gobiernos deben realizar inversiones a nivel nacional para fortalecer sus servicios y sistemas de salud y, con ello, tengan la capacidad de detectar, responder y asegurar el suministro de sistemas sanitarios para todos los que los necesiten.
“Deben organizar los sistemas de salud, basándose en el supuesto de que sus áreas se verán infectadas; este virus no ha sido detenido ni será detenido por fronteras que se dibujan en mapas”, agregó.
Expuso que también deben ser capacitados todas los profesionales de la salud sobre cómo evitar la infección y tener acceso a los equipos de protección necesarios, pues “es nuestro deber protegerlos y cuidarlos, ya que estarán al frente de esta batalla”.