Ya serían 12 víctimas mortales según familiares en el Hospital Regional Villahermosa, pues el pasado domingo, tras dos días de la visita relámpago que hizo el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, la crisis infecciosa cobró una vida más; se trata de Javier Acosta Gil, jubilado de 57 años.
A decir de su esposa, María Araceli García Alejo, éste falleció a la 6 y media de la tarde del pasado domingo, después de permanecer en terapia intensiva luego de que se puso grave por haber estado expuesto a la heparina sódica contaminada.
Indicó que le entregaron el cadáver hasta casi las diez de la mañana del lunes, es decir 16 horas después, debido a que no quiso firmar el documento en el que aceptaba que su cónyuge había muerto por “causas naturales propias de la enfermedad”.
Por lo que pidió que se le practicara la necropsia de ley, siendo trasladado a la Fiscalía General del Estado (FGE). García Alejo adelantó que procederá a interponer una denuncia contra quien o quienes resulten responsables.
Hasta ahora, Petróleos Mexicanos solo reconoce ocho decesos a causa del suministro del medicamento en mal estado. Sin embargo, los familiares de los pacientes publicaron un listado donde hasta el día 11 de marzo iban 10 fallecimientos, que sumados a los dos más recientes, Bienvenido Sánchez Frías y Javier Acosta Gil, sumarían en total 12.
En el hospital de Pemex permanece el hermetismo total, y tras la visita del titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza se mantiene seguridad especial, a pesar de que aún hay pacientes hospitalizado tras recibir un medicamento contaminado.