La Ciudad del Vaticano registró el primer caso de coronavirus (COVID-19) por lo que desde hoy se han cerrado los centros sanitarios del Estado pontificio para que sean desinfectados.
“La Dirección de Sanidad e Higiene ha informado a las autoridades competentes italianas y se han implementado los protocolos sanitarios previstos”, explicó en una nota el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
No se comunicó si fueron necesarias medidas de cuarentena entre los empleados y ciudadanos de la Ciudad del Vaticano.
El Vaticano, como en el resto de Italia, ya había aplicado normas de seguridad para evitar la difusión del contagio, mientras que este jueves se informó de que se estaban estudiando medidas ante los eventos que congregan a turistas y fieles como las audiencias generales de los miércoles con el papa o el rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
La Santa Sede se tendría así que adecuar al decreto emitido por parte del Gobierno italiano que ha suspendido todos los eventos que conlleve aglomeraciones, a fin de contener la epidemia.
También el papa Francisco, que sufre un resfriado, se sometió a la prueba del COVID-19 dando negativo, según publicó el diario de Roma “Il Messaggero”.
La Conferencia Episcopal italiana comunicó que todas las misas durante la semana se suspenderán en las tres regiones más afectadas por el COVID-19: Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña.
También en algunas provincias como Savona, Pesaro y Urbino, siguiendo la línea de las medidas aprobadas por el Gobierno para detener los contagios.
Por el momento se mantienen las misas dominicales, pero se han vaciado las pilas de agua bendita y se ha pedido no estrecharse la mano o besarse durante el intercambio de la paz en la celebración y que la hostia de la comunión se de en la mano.
En Italia, las personas positivas al COVID-19 son 3 mil 296 y ya existen casos en las 20 regiones italianas, aunque todos ellos vinculados a los dos focos de contagio de Véneto y Lombardía, mientras que los muertos ascienden a 148.