«La casa está en llamas y ustedes quieren entrar a acabar de preparar la cena. ¿Esta es su propuesta?», espetó una vehemente Greta Thunberg a los parlamentarios europeos durante la presentación de la Ley Climática Europea.
La joven activista sueca criticó duramente la nueva ley presentada por la Comisión Europea, al considerarla una hoja de ruta sin metas vinculantes por país, por lo que no dudó en calificarla como una «rendición» ante la crisis climática.
Fiel al texto de la Carta Abierta que un día antes ella y 34 jóvenes activistas ambientales más entregaron, Thunberg se refirió a la nueva propuesta de Bruselas desde la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, donde equiparó la Ley Climática Europea a «ver que tu casa está en llamas y entrar a terminar de hacer la cena».
«No tiene ningún sentido. Si tu casa está en llamas, no esperas unos años para apagar el fuego. Y, sin embargo, esto es lo que propone la Comisión hoy», apuntó la joven activista.
La nueva Ley del Clima es un calendario de acción que fija legalmente el año 2050 como fecha límite para descarbonizar la economía de la Unión Europea (UE), pero que no revisa al alza los objetivos vigentes para 2030 ni exige a cada país de la UE que alcance la neutralidad climática a mitad de siglo.
«Cuando la Unión Europea presenta esta ley y fija como meta la neutralidad climática para 2050, indirectamente está admitiendo la capitulación, que se rinde, que deja de lado el Acuerdo de París, las promesas y el hacer todo lo posible para asegurar un futuro seguro a sus hijos», lamentó Greta Thunberg.
Para ella, la propuesta «hace creer que se actúa con fuerza, cuando la realidad es otra», y advirtió de que el mundo sigue «sumido en una crisis que nunca ha sido tratada como tal».
Thunberg enderezó su discurso para criticar duramente a las instituciones europeas, recordando que el Parlamento declaró en noviembre la emergencia climática y que la UE se define a sí misma cómo líder en la lucha contra el cambio climático. Pidió dejar de «pretender que las palabras vacías harán que acabe la emergencia».
También cuestionó que se pretenda que «una ley que nadie tiene que seguir» es una ley, o que la Unión Europea se presente como líder «mientras sigue subsidiando las infraestructuras para los combustibles fósiles».
La acre intervención de Greta Thunberg recibió un largo aplauso de los asistentes a la reunión de la Comisión de Medio Ambiente, a la que de forma extraordinaria podían asistir eurodiputados que no pertenecieran al organismo y que se celebró en medio de una gran expectativa mediática.
La activista había participado previamente en la reunión del colegio de comisarios europeos que dio la luz verde final a la Ley Climática Europea, si bien no hizo ninguna aparición pública desde esta institución, y se reunió con el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, así como con la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen.