Las políticas migratorias de Estados Unidos agravan la crisis humanitaria de la región al exponer a los migrantes a la violencia, a menudo obligándolos a permanecer varados en lugares peligrosos de México, denunció este martes la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en la presentación de su informe «Sin salida», en el que se exige a la administración de Donald Trump suspender de forma inmediata el programa «Quédate en México».
«A sus ciudadanos (Estados Unidos) les recomiendan no ir bajo ningún concepto a Tamaulipas, a los funcionarios les prohíbe ir, y a su vez están agarrando a migrantes y familias completas y los están enviando allí», ejemplificó el coordinador general de MSF en México, Sergio Martín.
Martín aseguró que los migrantes centroamericanos «son perseguidos por el hecho de serlo» y que son un colectivo especialmente vulnerable, lo que los expone todavía más en un escenario violento como el que atraviesan en su ciclo de migración.
La asociación reveló que un 61.9 % de los migrantes que entrevistaron en 2018 estuvieron expuestos a alguna situación de violencia en sus países de origen que motivó su partida, y cerca de la mitad (42.5 %) de los entrevistados aseguró haber sufrido la muerte violenta de un familiar en los dos años anteriores.
«Estamos hablando de personas que muchas veces han sido desplazadas en una primera instancia en sus países de origen. Personas que huyen del campo hacia las ciudades y lo que se encuentran es un ambiente muy violento», explicó Martín en declaraciones a Efe.