A un año del combate al huachicol y la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que se sospecha de un sabotaje de los competidores a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Tras detallar los avances de la estrategia contra el robo de hidrocarburos y gas LP, explicó que es un enigma el aumento de tomas clandestinas de gas, pero aseguró que hay una disminución de robo de combustible, «puede ser porque las empresas privadas intentan debilitar la capacidad de distribución de la paraestatal».
“Lo del aumento de las tomas clandestinas de gas, es un enigma, pero hay algunas hipótesis, una de ellas es que son competidores de Pemex que están llevado estas acciones para disminuir la capacidad de distribución de gas de Pemex, es una hipótesis”, explicó durante la conferencia mañanera.
Luego de que el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reportó que en el ducto de gas LP Cactus-Guadalajara aumentaron del 2018 al 2019 las tomas clandestinas, pasando de 205 a mil 323, pero con una disminución en el robo de combustible de 12 a 5.3 millones de barriles diarios.
No obstante, presumió que en general disminuyeron las tomas clandestinas de 14 mil 542 a 11 mil 318, es decir, hubo una reducción del 22 por ciento en todo el país.
