Déficit comercial de EE.UU. disminuye a su menor nivel desde 2016

El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos disminuyó un 8.2 por ciento en noviembre para situarse en los 43 mil 100 millones de dólares, el menor nivel desde 2016, informó este martes el Departamento de Comercio.

Se trata de la segunda contracción mensual consecutiva y el nivel más bajo desde la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca en 2017.

En noviembre, las exportaciones estadounidenses subieron un 0.7 por ciento, hasta los 208 mil 600 millones de dólares; mientras que las importaciones descendieron un 1 por ciento, hasta los 251 mil 700 millones.

El déficit comercial es el menor mensual registrado en EE.UU. desde octubre de 2016.

El acumulado total de los primeros 11 meses de 2019, es un 0.7 por ciento menor al desequilibrio registrado en 2018 en esos mismos meses.

De seguir a este ritmo, 2019 podría ser el primer año que EE.UU. registrase una reducción del saldo comercial negativo desde 2013.

Por su lado, el déficit en el comercio de bienes con China, muy sensible políticamente, bajó un 15.6 por ciento; y en los once primeros meses y se ubicó en 319 mil 800 mdd, 61 mil 300 millones menos que en el mismo periodo de 2018.

“Esto va en camino de convertirse un factor positivo para el crecimiento del PIB en el último trimestre del año, pero por las razones equivocadas”, dijo Jeffrey Kleintop, jefe de estrategia de inversión global en el banco Charles Schwab.

“Una caída de las importaciones en casi todas las categorías principales es lo que vemos en este informe, que incluye bienes de capital. No es una buena señal para la inversión empresarial”, agregó en una nota a clientes.

El dato se conoce poco antes de que la próxima semana, según ha anunciado el presidente Donald Trump, se celebre en Washington la ceremonia de la firma de la primera fase de un acuerdo comercial con China con el que se frena la escalada en la guerra comercial que se prolonga ya por más de 18 meses entre Washington y Pekín.

Aunque en un primer momento se había apuntado que participarían en el acto Trump y el presidente chino, Xi Jinping, finalmente el líder de la delegación china será el viceprimer ministro, Liu He.

Pese a las promesas del mandatario de reequilibrar el déficit que, a su juicio, responde al trato injusto que le dan sus socios comerciales, lo cierto es que no ha logrado reducirse como se prometió y cerró 2018 en el mayor registro desde 2008.

De hecho, los economistas consideran que la balanza comercial no es un indicador significativo de la salud económica de un país.

Estados Unidos, como primera economía mundial, suele ver cómo aumentan históricamente los déficit durante las épocas de bonanza al incrementar el apetito de los estadounidenses por las importaciones.

La disputa entre las dos mayores economías mundiales tiene consecuencias en todo el mundo, y ambas han visto reducido su ritmo de crecimiento en los últimos meses.

La economía nacional se ralentizó en el tercer trimestre, según el segundo cálculo oficial, a un ritmo anual del 2.1 por ciento frente al 3.1 por ciento registrado previamente en el comienzo del año.

Por su parte, el producto interior bruto (PIB) de China subió un 6 por ciento interanual en el tercer trimestre de 2019, la peor cifra trimestral desde marzo de 1992, cuando se comenzaron a registrar oficialmente estos datos en el gigante asiático.

En sus últimas previsiones de crecimiento global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en octubre sus proyecciones de expansión global al 3.2 por ciento este año, una décima menos que en abril, como consecuencia a las “tensiones comerciales” entre Washington y Pekín.

El Fondo presentará sus nuevas proyecciones globales, con la actualización para China y EE.UU., en el Foro Económico Global de Davos (Suiza) a finales de enero.