El Gobierno iraní anunció este domingo que deja de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico por el acuerdo nuclear de 2015, aunque continuará cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Según el comunicado oficial, el quinto y definitivo paso de reducción de compromisos nucleares elimina la última restricción técnica que quedaba, que era el límite en el número de centrifugadoras.
El Gobierno, presidido por Hasan Rohaní, celebró “una reunión muy importante” para determinar las medidas a adoptar, informó el portavoz de Exteriores, Abas Musaví.
“La decisión de hoy determinará la política de Irán con respecto a la implementación del JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear) y su futuro”, subrayó en rueda de prensa sin avanzar más detalles ni indicar si una posibilidad es la retirada del pacto.
El portavoz explicó que ya se habían tomado una serie de decisiones, ya que estaba previsto adoptar este quinto paso a principios de enero, pero que estas se pueden ver afectadas debido a “la situación actual”.
El pasado viernes, EE. UU. mató en un bombardeo en Bagdad al comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimaní, y Teherán ha prometido que vengará ese crimen.
Ante estas amenazas, el presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró ayer que tiene identificados 52 objetivos de Irán para responder “muy rápido” y “muy fuerte” a las eventuales represalias de Teherán.
Teniendo en cuenta esas declaraciones, el portavoz de Exteriores indicó que “en política, todos los acontecimientos y amenazas están vinculados entre sí”.
La posibilidad de que el asesinato de Soleimaní afectara al ya maltrecho acuerdo nuclear era una opción que temían los otros firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania).
El Servicio Europeo de Acción Exterior indicó hoy que el jefe de la diplomacia comunitario, Josep Borrell, ha invitado al ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, a Bruselas para tratar este asunto.
Borrell subrayó “la importancia de preservar” el acuerdo nuclear iraní que, a su juicio, “sigue siendo crucial para la seguridad global”.
Irán anunció la primera reducción de sus compromisos del pacto en mayo pasado, cuando se cumplió un año de la retirada de EE. UU. del mismo y de su imposición de sanciones a Teherán.
Desde entonces, ha ido dando ultimátums de dos meses al resto de firmantes, principalmente a los tres países europeos, para que contrarresten las sanciones estadounidenses, ya que el JCPOA limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de estas medidas punitivas.
Las autoridades iraníes ya superaron los límites impuestos en el acuerdo al almacenamiento de uranio y de agua pesada, así como a los niveles de enriquecimiento.
También han puesto en funcionamiento centrifugadoras avanzadas, cuando solo podían usar las de primera generación, y han empezado a enriquecer uranio en la planta de Fordo.