Una jueza federal concedió una suspensión de oficio y de plano a Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, que evita su extradición a los Estados Unidos, donde una corte federal lo requiere por el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en 1985.
En octubre, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó amparar al narcotraficante contra el Tratado de Extradición firmado entre México y Estados Unidos.
Los ministros dejaron el caso en manos del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito que resolverá solamente cuestiones de legalidad para determinar si procedía su entrega.
Hasta ahora, los magistrados de dicho organismo no han resuelto el caso, pues aún no perciben el engrose de sentencia de la Corte.
No obstante, Caro Quintero se adelantó ante cualquier escenario e interpuso una demanda de garantías para evitar la extradición.
En su petición también reclama la orden de reaprehensión que hay en su contra para que cumpla el resto de su condena, de 40 años de cárcel, de la cual solo ha cumplido 28 años.