El número de muertos aumentó a siete y los heridos superan el centenar tras los graves enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden cerca de la ciudad boliviana de Sacaba.
“Actualmente nosotros tenemos ya siete muertos (…), hay un hermano que lamentablemente está agonizando por un vaciado cerebral y él penosamente va a morir”, dijo a Efe el representante de la Defensoría del Pueblo en la región central de Cochabamba, Nelson Cox.
Los enfrentamientos se produjeron este pasado viernes en una carretera entre las ciudades de Cochabamba y la vecina Sacaba, con choques entre cocaleros afines a Evo Morales y fuerzas militares y policiales, que realizan operaciones conjuntas desde el pasado lunes para mantener el orden ante la ola de violencia en Bolivia.
El funcionario explicó que estos casos se deben a impactos de municiones que se cree provinieron de las fuerzas conjuntas, Policía y ejército.
Además, cinco heridos graves fueron sometidos a operaciones de urgencia durante esta madrugada en el hospital Viedma, el más importante de Cochabamaba, cuyo pronóstico aún es reservado, aseguró Cox.
El representante de la Defensoría del Pueblo participó en las últimas horas en inspecciones en el sitio en que hubo la refriega, donde “han existido disparos en las paredes, en letreros, en los objetos” con armas de “grueso calibre”, mencionó.
Los heridos son al menos 115, la gran mayoría “víctima de armas”, dijo Cox.
“No ha existido un enfrentamiento, ha sido una arremetida de fuerzas policiales y militares en contra de la población civil”, fue una de la conclusiones de Cox, que precisó que “se han incumplido protocolos” y estándares de seguridad internacionales.
La Defensoría del Pueblo ha hecho acercamientos con los dirigentes cocaleros y sindicalistas para conseguir que autoricen las autopsias a las víctimas y establecer la causa precisa de las muertes.
El Gobierno transitorio de Bolivia manifestó el viernes que hubo casos “particulares” en alguno de los muertos y abrió la posibilidad de que los disparos hayan surgido del mismo lado de la protesta, no de las fuerzas de seguridad.
“Hemos exigido nosotros el manejo transparente de la investigación, por eso nos urgen las autopsias de los fallecidos”, recalcó Cox.
Las autoridades nacionales ha denunciado la presencia de grupos armados comandados por extranjeros en varias de las movilizaciones, que supuestamente están a favor de los partidarios de Evo Morales.
Para esta jornada está prevista la llegada a Cochabamba del ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, para establecer un proceso de diálogo con los dirigentes del grupo afectado.
Hasta el momento se han reportado 20 muertos y más de 500 heridos en enfrentamientos desde después de las elecciones generales del pasado 20 de octubre.
Un informe de la Organización de Estados Americanos advirtió el pasado domingo graves irregularidades en las elecciones tras las que fue declarado vencedor Evo Morales, quien ese día anunció su renuncia y el lunes salió a México, donde está asilado.