Al menos 13 personas murieron este sábado por un atentado con coche bomba en un mercado de Tel Abiad, Siria, una ciudad fronteriza con Turquía controlada por milicias aliadas de Ankara, según informó el gobierno turco.
«Trece civiles han muerto y otros veinte resultaron heridos, según las primeras informaciones», dio a conocer el ministerio turco de Defensa en un comunicado en el que culpó del ataque a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Tel Abiad fue tomada por fuerzas turcas en una ofensiva lanzada el pasado 9 de octubre contra las YPG, calificada como «terrorista» por Turquía pese a ser el principal aliado de EU en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Turquía considera a las YPG terroristas por sus vínculos con la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en territorio turco y clasificado como terrorista también por EU y la Unión Europea (UE).
«Condenamos con la mayor dureza este inhumano ataque de los sangrientos terroristas del PKK/YPG (…) contra los civiles inocentes de Tel Abiad», agrega el comunicado de Defensa.
Los heridos por la explosión han sido trasladados al hospital de la cercana ciudad turca de Sanliurfa y se teme que el número de fallecidos aumente, según indicó la agencia de noticias oficialista Anadolu.
Turquía lanzó una ofensiva el pasado 9 de octubre, tres días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenara la salida de las tropas estadounidenses de la zona fronteriza del noreste de Siria y abandonara así a sus aliados de las YPG.
Tras la retirada de EU, Turquía pactó con Rusia la retirada de las YPG de una «zona de seguridad» de 32 kilómetros de anchura a lo largo de toda la frontera turcosiria al este del río Éufrates.